OJO POLÍTICO

Ramón Frías Frías

 

  • Buen fin

 

En realidad el buen fin, inició el 30 de septiembre, cuando se fueron muchos indeseables, aunque solamente nos cambiaran a unos cuantos que valen la pena y ahora sirven a la patria desde las administraciones gubernamentales.

El buen fin publicitado por el gobierno federal y la iniciativa privada, en realidad no fue tal, porque en esta temporada cuando celebran los gringos su día de acción de gracias, los mexicanos todavía andamos en la quinta chilla.

Solamente los burócratas y no todos, reciben el cincuenta por ciento de los jugosos aguinaldos que recibirán el ya muy próximo mes y tal vez para ellos sí fuera conveniente los suspuestos descuentos y facilidades de las tiendas departamentales y todo tipo de negocios para que se te acabe la pinche lana y te encharques como siempre sucede.

Pero el mejor buen fin, es el del sexenio de san Felipe de Jesús que ve finalizar el ejercicio de su calderolandia, para dar paso al sexenio de Enrique Peña Nieto, a quien ya le vaticinan que hará un chingo de golpes mediáticos, tal vez quiñazos, aseguran los analistas de La Jornada.

Para los mayas del sureste mexicano y los caribeños así como los centroamericanos, que fueran parte de ese gran reino, tienen en sus profecías el fin del mundo nada menos que al inicio del operativo Guadalupe Reyes, es decir, el 12 del doce del 12.

Calderón Hinojosa comenzó a buscar la legitimación que no llegó, pero sí que tuvo un costo de miles, de decenas de miles de muertos, con una guerra que ya le habían advertido, perdería de antemano porque no había como no la hubo, inteligencia para efectuar los presumidos operativos de tipo quirúrgico.

Tal vez pueda caer algún o algunos gobernadores, sin que por ahora se conozca el color por el cual llegaron al poder, porque los orígenes de muchos, es precisamente el Partido Revolucionario Institucional, aunque hayan accedido al poder por otros colores o colaciones.

Los servicios de los especuleros, les apuntaron a Guillermo Padrés, gobernador emanado del blanquiazul en Sonora querida tierra consentida de dicha y placer; el perredista ex de Michoacán, desde la tierra del Tata Lázaro y el priísta Rodrigo Medina, del meritito Nuevo León.

No se menciona por los analistas de izquierda al gober de Jalisco, pero sí se habla de mucha cercanía con el electo de Jalisco, Aristóteles Sandoval Díaz, quien se habría reunido con los priístas de la región centro-occidente de nuestro México lindo y querido.

Pero volvamos al tema del buen fin, que será completado cuando se vayan los del gobierno que todavía encabeza Emilio González Márquez, quien presume transparencia y de eso en verdad no tuvieron nada y faltan todavía muchos temas a revelar y brotarán conforme se acerque el día de la transición.

El tema del buen fin, el publicitado por los empresarios y el gobierno funeral de Felipe Calderón, dejó como resultados opiniones encontradas, como es el caso de los consumidores en nuestra bella Guadalajara, quienes afirman que los descuentos fueron de regulares a malos hasta llegar a pésimos.

Sin embargo los canacos de Guadalajara, dicen que fue totalmente exitoso el programa efectuado del 16 al 19 de noviembre pasado, aunque para algunos el consumismo sea con su mismo pantalón, su mismo reloj, su mismo celular y en general con su mismo todo.

El estudio hecho por los canacos guadalajareños en la zona metropolitana de Guadalajara, desvela que la derrama en Jalisco fue del orden de 617 millones de pesos adicionales a los que generalmente se registran en los fines de semana “normales”, lo cual supera con mucho la edición del buen fin del año pasado, cuando se reportaron 439 millones de pesos.

Los canaquillos preguntones aplicaron una encuesta según el reporte del organismo empresarial, a 970 consumidores en 350 comercios participantes y que el 44 por ciento de los compdradores calificaron de bueno a excelente el descuento que en promedio fue de aproximadamente el 20 por ciento con respecto al precio normal. Al menos eso es lo que la gente cuenta, agregan los canaquillos.

Pero además aseguran que el monto promedio de compra de un cliente durante el buen fin, fue de 3 mil 600 pesos y que siete de cada diez compradores prefirieron el pago en efectivo en compras menores de cuatro mil pesos, pero en las mayores a tal monto, seis de cada diez fueron pagadas con tarjetas de crédito.

No sabes, wey la que te espera, le dijo un pirrurris al otro.

Durante el buen fin y contando, los de la Canaco informaron también que la Procuraduría Federal del Consumidor recibió únicamente once denuncias por publicidad falsa, ofertas no aplicadas o por negarse a validar la garantía exhibida en artículos o servicios.

Desde la central de autobuses de Tepic, lugar de paso de este miércoles por la tarde, les doy la recomendación de que lleven al menos cuatro pesos de morralla en el bolsillo, principalmente si tienen ganas o ya casi no se las aguantas, porque me ando me ando y nadie tiene monedas en el interior de la sala de espera y el reclamo tampoco se le puede hacer a nadie porque los cuatro pesos de la meada los recibe una máquina que si no se los depositas, te deja pasar pura madre.

Las patrullas de la Policía Nayarit no portan placas de circulación, tal vez porque los de tránsito no les pueden hacer nada al tratarse de un vehículo oficial, pero aún con las presunciones de Vieytia, no cumplen con la regulación del Sistema Nacional de Seguridad Pública, porque además de no tener placas de circulación, tampoco tienen rotulado un número de patrulla.

Desde este espacio le ofrezco a mi compadre el Moi Madariaga, director de Meridiano Puerto Vallarta, un abrazo solidario por el fallecimiento de su hermana Ruth, a quien conocimos desde pequeña cuando el Moi hacía sus pininos en el Policías y Ladrones, luego en el Siempre Libres y finalmente en el Meridiano de Puerto Vallarta.

Nos leemos mañana.

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