Desconexión Egregoriana

Opinión No. 37 viernes 23 de diciembre de 2016

Desconexión Egregoriana

Por Marisú Ramírez

“Somos lo que pensamos. Todo lo que somos surge con nuestros pensamientos.

Con nuestros pensamientos construimos el mundo”.

Buddha

Llegará un nuevo lapso, 2017 trae consigo oportunidades invaluables para considerar la desconexión de egregores.

En sentido metafísico estricto, significan pensamientos negativos enviados a la atmósfera, ahí se unen a los millones de egregores existentes.

Todo lo anterior provoca el retorno de sentimientos negativos y una fuerte reacción en cadena, donde tarde o temprano –si no se logra su desconexión a tiempo– es un bumerang de sentimientos dañinos surgidos del pensamiento y afectando al género humano.

Se podría describir un sinfín de situaciones colectivas donde los seres humanos, crean y proyectan egregores. El fenómeno es fácilmente entendible, por ejemplo la violencia generada al final de un encuentro de fútbol donde se enfrentan las llamadas porras, pertenecientes a perdedores y ganadores.

Otro caso, ahora recurrente, el robo de nuestras pertenencias, las cuales han costado tremendo esfuerzo conseguir; para que los hampones se las lleven en segundos ante la nula respuesta de las autoridades.

Debo dejar claro a mis lectores que todos los sentimientos negativos como son: frustración, impotencia, odio y coraje; se unen en la atmósfera. De tal suerte que éstos se multiplican en millones de egregores con el consecuente daño a todas las actividades humanas; ello desemboca en padecimientos mentales y físicos, nadie está a salvo, a cada momento lo experimentamos sin darle la importancia debida y hasta puedo afirmar, los incrementamos inconscientemente.

Metafóricamente hablando, la “emoción” es la materia y la “atención” es la forma en que se nutre un egregor. Por lo que se comprende que su alcance y poder es proporcional a la cantidad de personas que lo crean y sostienen con malsana intención, aquí tiene ausencia la conciencia, el acto

es inconsciente. Existen colectivos que mantienen emociones muy hostiles y el egregor se perfecciona tornándose muy agresivo y extremadamente peligroso.

Por ello, es necesario conocer qué egregor estamos alimentando dentro de nosotros y proyectando en todas direcciones. Con las nuevas tecnologías resulta sencillo engancharse a este tipo de energías nocivas; un ejemplo claro, es la llamada viralización en las redes sociales donde confluyen demasiadas mentalidades contaminadas.

Es urgente desintoxicar nuestro entorno sin ser complacientes y evitar emociones malsanas. Deshacernos de entidades destructivas a partir del 2017 será prioridad para vivir en armonía con nosotros y con los demás. Resulta simple, desconectando la turbación provocada por los egregores. Se dice fácil, pero en la práctica es complicado olvidar los agravios. De manera física podemos derivar nuestra energía a desintoxicar cuerpo, mente y alma.

¿Cómo deshacernos de este tipo de entidades?

Una terapia altamente recomendable es una desintoxicación Ionica o Detox. Ésta otorga una sensación de bienestar al eliminar residuos tóxicos que nos dejan en esta época los excesos navideños. Una alternativa que bien encausada podría ser el comienzo que nos dispone físicamente para soltar egregores y a la vez, liberarnos de toxinas, grasas saturadas, alcohol, tabaco; descontaminarnos. Preparar al cuerpo para recibir la energía de un nuevo ciclo, sin egregores dañinos a nuestra salud física, mental y espiritual.

Desconectar egregores es prioridad. Con la mente gobernamos las células del cuerpo, manifestamos y estimulamos nuestra alma para recibir energía limpia y radiante que contribuye de forma individual a proyectarla a nuestros semejantes en forma de luz, coadyuva en gran medida a minimizar grandes desastres, naturales y los provocados por la inconciencia humana, al renovar y fortalecer la energía positiva.

En conclusión, en el Nuevo Año, abracemos al planeta para elevar su vibración y con luz limpiemos de egregores para liberar cadenas de odio, guerra y luchas de poder impuestas. Poseer altos valores humanos llevarlos a nuestras vidas, dar fuerza a la verdadera paz y llevarla por siempre en el corazón, proyectarla hasta los confines del macro y microcosmos, ese es mi mejor deseo para usted. masryram@msn.com Holistic Bio Spa

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