Diciembre 2012
Columna
Vox Pópuli
Por J. Mario R. Fuentes
Hoy seré subjetivo,
diría mi hijo Alonso.
La mejor expresión final de las influencias conscientes o inconscientes es la opinión pública. Se dice, teóricamente, cuando alguien quiera controlar a este monstruo requerirá identificar su parte más sensible …Las instituciones abocadas a tener una mayor influencia en el ser humano son la familia, la escuela, la iglesia y los medios de comunicación social, recordemos que Hitler se comportaba como un padre para los alemanes, autoritario y déspota; hoy se deja la educación a los llamados Mass Media como lo planteó Joseph Goebbels…Se tiene la idea que con la noticia se prende la chispa de la opinión pública, para saber qué prendemos en la gente habrá que analizar las noticias diarias y el grado de credibilidad de la sociedad.
Vamos por partes
Primera
El juicio social es en todo tiempo contundente, por sus características políticas, su personal punto para contemplar los acontecimientos. A diario leemos o escuchamos noticias, les damos el crédito según nuestra percepción, enjuiciamos y definimos una conducta sin conducta. Nos maquillan la información de acuerdo a los intereses del grupo dominante y gobernante. Cuando nos dice la noticia “no se va a incrementar el precio de tal o cual producto”, sabemos que será al contrario, así se nos ha acostumbrado. Todo al contrario.
Segunda
Cuando la sociedad quiere intervenir en las decisiones de Estado surge la Opinión Pública. Crece cuando los individuos participan en la conducción de los asuntos públicos. En el periodo Iluminista (XVIII) se llego a decir que era producto de un proceso de razonamiento y reflexión producto de la discusión sobre temas específicos. Hoy, esa Opinión Publica está convertida en pasiva e inofensiva por la carencia de soporte histórico, no hay respaldo para competir con ideas propias la mayoría son impuestas y manipuladoras. Tanto en PV como en toda la nación brotan las ideas como hongos en jardín, así de inofensivas como ellos; gasolinazos, propuestas para incrementar contribuciones, alza de precios, pobreza, ausencia de empleos, engaño tras engaño.
La Última
Hoy, con nuevos funcionarios públicos federales, estatales y municipales se estrena una nueva forma de gobernar, intensa en sus mensajes institucionalizados, mucho ruido y pocas nueces dirían antaño. La realidad supera la ficción; estadísticas manipuladas, persistente desigualdad social, desempleo galopante, obras de relumbrón y más promesas, es diciembre, fin otro año de aventuras democráticas.