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Tita Briseño Castañeda, con su creación Vallarta de mis Amores, ganó el primer lugar en el concurso Intercambio de Poesía en honor a Puerto Vallarta, convocado por el gobierno municipal y el comité de Ciudades Hermanas, con el fin de hermanar por medio de la lírica a los ganadores de la ciudad con los de Highland Park, Estados Unidos; Modena, Italia y Yerucham, Israel en un libro conmemorativo, próximo a editarse.
En tanto el segundo lugar fue para Héctor Cancino y Un Puerto de bondad, y el tercer lugar lo obtuvo Luz Garibaldi con Mi Cómplice.
La temática central de los textos recibidos fue la ciudad de Puerto Vallarta, su paso en el tiempo y su entorno. Se recibieron cuarenta poemas, mismos que fueron seleccionados por el juez del concurso, Enrique Lepe, escritor y catedrático. La ceremonia de premiación será el próximo tres de agosto.
Tita Briseño Castañeda ganó el Intercambio de Poesía con un sencillo poema que condensa recuerdos, permanencia y amor al pueblo con mar y su gente. Presume orgullosa haber nacido en “el mero corazón de la ciudad, donde está el puente más bonito de Vallarta, el del Río Cuale”.
Desde niña tuvo la inquietud de escribir sobre la ciudad que la vio crecer. Sin formación alguna, sólo la lírica de sus experiencias, nutre su inspiración con la música, misma que lleva en sus venas porque su padre fue integrante del mariachi Los Pipianes y la orquesta local La Tropical.
Prefiere la música romántica porque le relaja y evoca vivencias. Con sencillez y naturalidad reflexiona: “Yo no escribo cuando quiero, sino cuando me llega la inspiración”.
Ganar constituye para Tita una alegría que le brinda a su padre y por supuesto, al Vallarta de sus amores. “Se añora el pueblo antiguo pero, a pesar de su crecimiento, mi puerto mantiene su esencia, cada día más bello porque nació para ser grande”.
Vallarta de mis Amores
“Vallarta de mis amores, tan llena de inspiración, quiero decirte que te amo, con todo mi corazón. Eres Vallarta bonita, eres regalo de Dios, con tus lindas mañanitas, con tus rayitos de sol.
Vallarta linda y querida, mi poesía te dejo hoy para que adornes tus playas, tu iglesia, tu malecón. Como Vallarta señores, como Vallarta no hay dos, cuando Dios hizo la tierra, en Vallarta se esmeró de bellezas naturales, con sus ríos, su mar y sol.
Puerto Vallarta querido, cuanto te amo yo, sigue creciendo bonita, tan llena de admiración. Vallarta de mis amores, de las puestas de sol la mejor, desde que recuerdo te amo, desde niña te admiré, muy orgullosa de mi tierra, Vallarta no te soñé. Sigues creciendo bonita, sigues estando de pié”.
