El presidente de México, Enrique Peña Nieto, dijo estar profundamente “consternado” por los hechos violentos registrados la noche del 26 de septiembre pasado en la ciudad de Iguala, que calificó de “indignantes, dolorosos e inaceptables”.
En un breve mensaje a los medios de comunicación, el mandatario indicó que había ordenado a su gabinete de seguridad participar en el “esclarecimiento” de la ola de violencia que dejó al menos seis muertes y la desaparición de 43 estudiantes de magisterio en Iguala, en el sureño estado de Guerrero.
“Lamento, de manera particular, la violencia que se ha dado y sobre todo que sean jóvenes estudiantes los que hayan resultado afectados y violentados en sus derechos en el municipio de Iguala”, señaló Peña Nieto, quien dijo sentirse “profundamente indignado” y “consternado por la información divulgada el fin de semana”.
La fiscalía de Guerrero confirmó el domingo el hallazgo de 28 cuerpos en fosas clandestinas en Iguala y que podrían corresponder a algunos de los 43 alumnos que desaparecieron hace 10 días tras una serie de ataques contra estudiantes en los que participaron policías y miembros del crimen organizado.
Aunque las autoridades esperarán a las pruebas genéticas para determinar la identidad de los 28 cuerpos, algunos calcinados y otros fragmentados, tres detenidos por los hechos del 26 de septiembre confesaron haber asesinado unos 17 estudiantes en un cerro de Pueblo Viejo, donde fueron halladas las fosas.
El jefe de Estado dijo hoy que los familiares de los jóvenes desaparecidos y la sociedad “demandan con toda razón el esclarecimiento de los hechos y que se haga justicia”, por lo que su Gobierno cooperará con el estado de Guerrero para “conocer la verdad y asegurar que se aplique la ley a los responsables”.
Son hechos “indignantes, dolorosos e inaceptables” ante los cuales en un Estado de derecho “no cabe el más mínimo resquicio para la impunidad”, aseguró.
A través de las instancias de seguridad, el Gobierno mantendrá informada a la sociedad de su actuación y de los avances en la “profunda investigación que estaremos haciendo de estos actos de violencia (…) que no merece nuestro país, añadió Peña Nieto.
En una breve conferencia de prensa posterior al mensaje presidencial, el fiscal general, Jesús Murillo, dijo que “debe quedar bien claro que no habrá impunidad y que este tipo de cosas no pueden volver a repetirse”.
Destacó que la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía) envió hoy un nuevo equipo de peritos, criminalistas, fotógrafos e investigadores para reforzar al que ya trabaja desde hace varios días en el estado de Guerrero.
Murillo indicó que este lunes o martes viajará el director de la Agencia de Investigación Criminal, Tomás Zerón de Lucio, y él hará lo mismo en los próximos días.
“No vamos a permitir que ningún grupo se imponga sobre la sociedad”, afirmó tras insistir en que la PGR realizará una investigación “seria” de los hechos del 26 de septiembre pasado.
Por estos ataques hay más de 30 detenidos, de los cuales 22 son policías municipales presuntamente vinculados con el grupo criminal Guerreros Unidos.
Murillo se negó hoy a dar una fecha en la que podrían estar los resultados de las pruebas genéticas que permitan identificar los 28 cuerpos encontrados este fin de semana en fosas clandestinas en la comunidad de Pueblo Viejo, en Iguala.