Un grupo de Observadores del alto Comisionado de las Naciones Unidas realiza un recorrido por la zona de conflicto en Nochixtlán, Oaxaca, donde disturbios dejaron ocho muertos.
Los observadores recaban testimonios sobre los hechos ocurridos el pasado domingo, donde además, se reportaron más de cien lesionados.
Lamento la pérdida de vidas y la afectación a la integridad de las personas lesionadas. En estos difíciles momentos, expreso mis condolencias a los familiares que perdieron un ser querido”, señaló Jan Jarab, representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Además hizo un llamado para evitar “la violencia y las partes involucradas privilegien el diálogo sobre la confrontación con el fin de prevenir la repetición de situaciones como las ocurridas”, precisó”.
La ONU-DH instó a “las autoridades a investigar de forma independiente, pronta, exhaustiva e imparcial los hechos suscitados, a deslindar las responsabilidades y atender y reparar adecuadamente a las víctimas”.
Asimismo, exhortó a las autoridades a garantizar el pleno acceso a la asistencia médica requerida por todas las personas heridas.