Los cadáveres estaban en un vehículo abandonado en la autopista A4 en Austria, cerca de la frontera con Hungría.
Decenas de personas, entre 20 y 50 según la policía de Austria, fueron encontradas este jueves (27.08.2015) dentro de un camión frigorífico abandonado en la carretera A4, entre el lago Neusiedl y la localidad de Parndorf, en el Estado federado de Burgenland, cerca de la frontera con Hungría. Se desconocen las nacionalidades de las personas, que perdieron la vida asfixiadas cuando viajaban de forma ilegal por Austria, según los primeros reportes.
El director de la policía de ese estado, Hans Peter Doskozil, cifró en una rueda de prensa entre 20 y 50 el número de muertos hallados en el compartimento de carga del camión, que tiene placas de Hungría y era utilizado originalmente para transportar salchichas producidas en Eslovaquia. La policía ha lanzado una operación para dar con el conductor del vehículo, del que no se tiene ningún rastro. El camión llamó la atención de los trabajadores de una plaza de peaje cercana porque llevaba muchas horas estacionado.
“Esta tragedia nos ha conmocionado a todos”, declaró la ministra del Interior, Johanna Mikl-Leitner, en una rueda de prensa en la ciudad de Eisenstadt. “Los traficantes de personas son criminales”, agregó Mikl-Leitner, quien calificó la jornada como “un día negro”, y prometió hacer todo lo posible para dar con los responsables. Poco antes, un portavoz del Ministerio del Interior había descrito la situación como el hallazgo de “un camión lleno de cadáveres”.
Medidas para evitar más tragedias
Doskozil explicó que ha sido difícil determinar la cantidad de cuerpos y sus posibles identidades debido al estado de descomposición en que se encuentran los restos, aunque el número podría alcanzar la cincuentena. El funcionario policial añadió que el camión aparentemente fue abandonado el miércoles y que las puertas del remolque de la máquina habían sido dejadas abiertas, lo que da a entender que el conductor huyó tras descubrir que los inmigrantes habían muerto.
El diario austríaco Krone informó que las víctimas posiblemente eran refugiados sirios, mientras que los encargados de las investigaciones dijeron que éstas se extenderán hasta el viernes. Esta tragedia pone “nuevamente ante nuestros ojos la importancia de poner fin en las fronteras exteriores de la UE al tráfico de personas. Y necesitamos también tomar decisiones rápidas sobre quiénes son refugiados de guerra y quiénes inmigrantes económicos”, sentenció la ministra Mikl-Leitner.