El Departamento de Estado de Estados Unidos renovó su alerta de viajes para sus ciudadanos a diversas zonas del país, entre ellas Guerrero y el Estado de México, debido a la inseguridad y a los grupos organizados que existen en el territorio nacional.
Gran parte del estado mexiquense “tiene niveles elevados de crimen e inseguridad como organizaciones criminales, grupos que han expandido sus actividades de los estados de Guerrero y Michoacán, y también tiene una alta experiencia con crímenes callejeros”, dice un comunicado del gobierno de Estados Unidos.
“En septiembre de 2014 el INEGI indicó que el Estado de México tiene la incidencia más alta de crimen en México con 47,778 victimas por cada 100,000 habitantes”.
Por ello, la alerta local recomienda no viajar a los municipios de Coacalco, Ecatepec, Nezahualcóyotl, La Paz, Valle de Chalco, Solidaridad, Chalco e Ixtapaluca.
Esta advertencia de viaje sustituye a la publicada el 10 de octubre de 2014.
Para el estado de Guerrero, el gobierno de Barack Obama recomienda aplazar los viajes no esenciales para toda la entidad a excepción de las ciudades turísticas de Acapulco, Ixtapa y Zihutanejo, y solo si se hace por avión o crucero, así como no alejarse de dichos destinos.
Sin embargo, un informe más detallado para el puerto de Acapulco en donde recomienda, por ejemplo, no ir más allá de dos cuadras tras la costera Miguel Alemán, además de no salir de la denominada “zona hotelera”.
“El estado de Guerrero fue el estado más violento de México en 2013, con 2,087 homicidios y 207 casos denunciados de secuestro”, dice el comunicado estadounidense.
Las entidades de Baja California, Morelos, Nuevo León, Michoacán, Sonora, Tamaulipas y Chihuahua también fueron incluídas en la lista de zonas más peligrosas.
Por su parte Hidalgo, Puebla, Querétaro, Tlaxcala, Yucatán, Campeche, Oaxaca y el Distrito Federal no tienen ninguna advertencia.
De acuerdo al Departamento de Estado estadounidense sus ciudadanos “han sido víctimas de crímenes violentos, como el secuestro y robo de autos por parte de grupos delictivos organizados en varios estados mexicanos”.
En 2013 murieron 81 ciudadanos de Estados Unidos en territorio mexicano, en 2014 ya suman 85.
A pesar de ello, informó que el gobierno de México dedica “importantes recursos” a proteger a los turistas y que no hay evidencia de que los grupos delictivos organizados ataquen a los visitantes o residentes en función de su nacionalidad.