La oposición siria aseguró este jueves que continúan descubriéndose más cadáveres tras el denunciado ataque con armas químicas cometido la víspera por el régimen sirio en el oriente de Damasco, cuyas cercanías son blanco de nuevos bombardeos.
“Esperamos que el número (de muertos) crezca porque acabamos de descubrir un barrio en Zamalka donde hay casas llenas de personas muertas”, dijo el portavoz de la opositora Coalición Nacional Siria, Khaled Saleh, citado por la cadena árabe Al Arabiya.
La Coalición Nacional para las Fuerzas de la Revolución y la Oposición Siria (CNFROS) denunció la víspera que al menos mil 300 personas murieron, entre ellas bebés y niños, en un ataque con armas químicas en Ghouta oriental y otras áreas en los alrededores de Damasco.
De confirmarse, sería el ataque con armas químicas más letal del mundo desde 1988, cuando miles de kurdos murieron en un ataque químico de las fuerzas del entonces presidente iraquí, Saddam Hussein, en la ciudad de Halabcha (en la región semi-autónoma del Kurdistán en Irak.
Según activistas de la oposición siria, al menos mil 300 personas murieron mientras dormían la madrugada del miércoles después de que fueron alcanzadas por cohetes cargados con gas letal, sin embargo el régimen sirio ha negado haber cometido el ataque con tales armas.
Un oficial del Ejército sirio calificó de “falsa” la denuncia de la oposición sobre el supuesto ataque químico y la atribuyó a la “histeria” opositora por su debilidad.
Por su parte, el ministro sirio de Información, Omran Zoabi, aseveró que son calumnias “ilógicas y fabricadas” que buscan alterar el trabajo de los inspectores de las Naciones Unidas que llegaron el domingo pasado a Damasco a investigar otros ataques similares.
Tras la denuncia del ataque, los inspectores están negociando con el régimen acceder a las áreas cercanas a Damasco, pero la respuesta del régimen es que la situación en el área es demasiado peligrosa, informó un diplomático occidental en Beirut.
Este jueves las fuerzas leales al presidente Bashar al-Assad bombardearon zonas cercanas al ataque químico en Damasco, una acción que los activistas dicen que entorpecerá aún más el ingreso de expertos al lugar atacado la víspera.