Barack Obama y su homólogo iraní Hasan Rohani abrieron el martes un camino diplomático por el programa nuclear de Teherán, en una Asamblea General de la ONU marcada por una dura carga de la brasileña Dilma Rousseff por el caso de espionaje estadounidense.
Ante los líderes mundiales reunidos en Nueva York, el mandatario estadounidense Barack Obama pidió por otra parte actuar para frenar la guerra civil en Siria, y advirtió que su país continúa listo para usar la “fuerza militar”.
En la jornada de apertura de la 68ª Asamblea General, Obama tendió su mano -con reservas- a Irán, cuyo nuevo presidente intenta convencer a Occidente de las buenas intenciones del programa nuclear de su país, sospechado de querer dotarse de la bomba atómica.
“Creo firmemente que se debe intentar una vía diplomática”, dijo Obama, señalando sin embargo que las “palabras conciliadoras deberán ser igualadas por acciones que son transparentes y verificables”.
Rohani, que reemplazó al confrontativo Mahmud Ahmadinejad, pudo haberse incluso mantenido una histórica reunión con Obama, pero Teherán declinó la invitación de Washington.
Según dijo el líder iraní a la cadena CNN, no hubo “suficiente tiempo” para organizar esta reunión, que habría significado un avance impactante entre dos países que no tienen relaciones diplomáticas desde 1979.
En cambio, Rohani sí se reunió con su homólogo francés Francois Hollande, una entrevista inédita a este nivel entre ambos países desde 2005, cuando Jacques Chirac recibió en París al reformista Mohammad Jatami.
Luego, en su discurso en el plenario de la ONU, Rohani dijo que su país no representa “absolutamente ninguna amenaza” para el mundo, y pidió a Obama ignorar a los “grupos de presión pro guerra”.
“Si (Estados Unidos) evita seguir los intereses a corto plazo de los grupos de presión pro guerra, podemos encontrar un marco para administrar nuestras diferencias”, sostuvo.
“Actitudes que afectan a la dignidad de la región”
En la entrevista con CNN, el presidente iraní condenó además “los crímenes de los nazis contra los judíos”, en oposición radical con Ahmadinejad, quien durante su mandato negó que haya ocurrido el holocausto.
“Todo crimen contra la humanidad, incluidos los crímenes cometidos por los nazis contra los judíos, es reprensible y condenable”, declaró al ser preguntado sobre el holocausto.
Pero si Washington mostró una apertura, Israel afirmó que el discurso de Rohani no ofrecía nada nuevo y llamó a mantener la presión sobre el régimen clerical.
“Escuchamos un montón de nueva retórica pero cero nuevos pasos o incluso cero nuevos compromisos para cumplir las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU”, dijo Yuval Steinitz, el jefe de la delegación israelí, que boicoteó la alocución.
Muestra de la voluntad de diálogo de Teherán, el canciller iraní Mohamad Javad Zarif se reunirá el jueves al margen de la Asamblea General con sus homólogos de las potencias 5+1 (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania).
Rousseff acusa a EEUU de “quiebre del derecho internacional”
Tal como se esperaba, la mandataria brasileña Dilma Rousseff pronunció un implacable discurso contra el reciente caso de espionaje de Estados Unidos, calificándolo de “quiebre del derecho internacional” y exigiendo un control multilateral del uso de Internet.
“Semejante injerencia es un quebrantamiento del derecho internacional y una afrenta”, dijo una enojada Rousseff, que suspendió una visita de Estado a Washington prevista para el 23 de octubre por esta cuestión.
“El ciberespacio no puede ser utilizado o manipulado como arma de guerra a través del espionaje”, sostuvo, y agregó que el argumento estadounidense de que esa práctica busca proteger al mundo de ataques terroristas es “insostenible”.
Documentos filtrados por el exconsultor de inteligencia Edward Snowden y publicados en la prensa indican que la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA) espió comunicaciones de Rousseff y la petrolera estatal Petrobras.
Instando a la ONU a “reglamentar como corresponde la conducta de los Estados en cuanto a la utilización de estas tecnologías”, la mandataria anunció que su país buscará “establecer un marco civil multilateral para la gobernanza y utilización de Internet y protección eficaz de los datos que viajan a través de Internet”.
Rousseff fue la primera mandataria en dirigirse al plenario, seguida de Obama, lo cual agregó condimento a la polémica, aunque el líder estadounidense se refirió al caso de manera muy general.
“Hemos comenzado a revisar el modo en que obtenemos información de inteligencia para tener un equilibrio correcto entre las legítimas preocupaciones de seguridad de nuestros ciudadanos y aliados y las preocupaciones privadas que comparte todo el mundo”, dijo Obama.
Una resolución “sólida” sobre Siria
Sobre la cuestión de Siria, donde la guerra civil ha dejado ya 110.000 muertos y dos millones de refugiados fuera del país en 30 meses, Obama advirtió que el régimen del presidente Bashar al Asad, debe enfrentar las consecuencias por el uso de armas químicas.
“Debe haber una resolución sólida del Consejo de Seguridad para verificar que el régimen de Asad mantiene sus compromisos, y debe haber consecuencias si no lo hace”, afirmó.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, urgió a la comunidad internacional a “dejar de alimentar el derramamiento de sangre” en ese país y dijo esperar la “adopción inminente” de una resolución del Consejo de Seguridad.
Por el lado latinoamericano, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, instó a la guerrilla de las FARC a apurar las negociaciones para lograr un acuerdo de paz, y a convertirse en una futura aliada del gobierno en contra del narcotráfico.
A su turno, la mandataria costarricense Laura Chinchilla denunció el “irrespeto absoluto” de Nicaragua al fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre un diferendo limítrofe.