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Desde el inicio, el Clásico Nacional fue muy intenso, con un ritmo alto y dando sensaciones de vértigo constante. En un principio, el partido fue muy equilibrado. Ambos tenían pegada y la intensión de ofender, pero el encuentro cambió rápido gracias a dos goles del América, producto de Luis Gabriel Rey. Uno al minuto 10 y el segundo al 15. Con esto, Las Águilas lograron asentarse en el campo y acomodarse de gran forma. Cedieron la posesión e iniciativa a Chivas, quien en esta faceta suele no ser efectivo ni brillante.
Así se fueron al medio tiempo, con un América efectivo y unas Chivas anestesiadas.
Para la segunda mitad, el ritmo no bajo. Nuevamente eran compáses altos y con Guadalajara jugando en campo contrario haciéndose de la posesión del baló. Solo que sin poder explotar este recurso correctamente.
Esta facera la capitalizó América para desplegar con fuerza y verticalidad. Aprovechó los espacios que dejaban los Rojiblancos para ejecutar contraataques violentos; lo que generó la caída de más goles. Siendo Raúl Jiménez el autor del tercer tanto al minuto 56, y posteriormente Luis Ángel el ‘Quick’ Mendoza al 74. Gol con el que América finalizó la goleada en el Estadio Omnilife.
Con esto, América recuperó bastante terreno en la clasificación al colocarse tercero general con 20 puntos y cuatro goles a favor. Mientras que Chivas se estancó en la mitad de la tabla con las mismas 17 unidades.
