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El piloto español Fernando Alonso (Ferrari) ganó este domingo el Gran Premio de China por delante de Kimi Raikkonen (Lotus) y de Lewis Hamilton (Mercedes), en una prueba en la que los cinco primeros fueron los cinco campeones del mundo de la parrilla, con Sebastian Vettel (Red Bull), cuarto, y Jenson Button (McLaren), quinto.
Por otra parte, fue un fin de semana frustrante para los mexicanos, quienes no sumaron puntos en la competición.
Alonso, que logró su primera carrera de esta temporada y la 31ª de su trayectoria en la Fórmula 1, dominó la prueba de principio a fin después de salir desde la tercera posición.
El español terminó con más de diez segundos de ventaja sobre Raikkonen y 12 sobre Hamilton, que sufrió problemas de degradación en los neumáticos y perdió en la quinta vuelta la pole position que había logrado el sábado. “Ha sido una carrera fantástica para nosotros, casi perfecta, no hemos tenido problemas en el coche y la degradación de los neumáticos fue mejor de lo esperado”, resumió Alonso.
En una jornada marcada por los numerosos cambios de neumáticos, el piloto asturiano supo siempre administrar los tiempos y mantenerse en la cabeza con una exitosa estrategia.
El campeonato del mundo lo sigue liderando Vettel, ganador en Malasia hace dos semanas, con 52 puntos. Le siguen Raikkonen (49), que logró el primer puesto en Melbourne en la apertura del Mundial, y Alonso (43), coronado este domingo en Shanghai.
Después de que un problema en el alerón le dejara fuera de juego en Sepang, Alonso ha confirmado las buenas sensaciones que viene ofreciendo Ferrari desde el principio de la temporada.
El asturiano superó en la salida a Raikkonen y se colocó segundo por detrás de Hamilton, que no pudo aguantar el primer puesto ante su antiguo rival de McLaren y cedió el liderato en la quinta vuelta.
A partir de entonces la estrategia de Alonso y la velocidad del Ferrari fueron infranqueables para el resto de pilotos. “No vayas tan deprisa”, le dijeron los ingenieros del equipo en la recta final a Alonso. “No voy tan rápido”, contestó con serenidad el doble campeón del mundo (2005 y 2006), seguro de su victoria. “En una carrera de Fórmula 1 es imposible no atacar, intenté reservarme un poco para estar preparado en el momento adecuado”, explicó después de la carrera Alonso sobre la conversación con su equipo..
Peor actuación registró su compañero, el brasileño Felipe Massa que, después de haberse situado tercero en la salida, perdió posiciones hasta finalizar sexto.
Entre las retiradas, destacó la del australiano Mark Webber (Red Bull), que confirmó su nefasto fin de semana con una avería y un posterior incidente en el que se le salió una rueda, lo que le impidió llegar a boxes con su monoplaza.
Para completar la negra jornada, la Federación Internacional del Autómovil (FIA) decidió sancionarle con tres puestos en la parrilla de Báhrein (próxima carrera) por determinar que fue culpable de una colisión con el francés Jean-Eric Vergne (Toro Rosso).
En el caso del mexicano Esteban Gutiérrez (Sauber), que golpeó al alemán Adrian Sutil (Force India) al final de una recta, la FIA le castigó con cinco posiciones en Bahréin.
“Definitivamente fue mi culpa y pido disculpas a Adrian y a su equipo”, reconoció Gutiérrez, que continuó su difícil periodo de adaptación en su primera temporada en la Fórmula 1.
Su compatriota Sergio Pérez (McLaren) no pudo sumar puntos y finalizó en la 11ª posición, mientras que el venezolano Pastor Maldonado (Williams) lo hizo en la 14ª.
“Ha sido un día difícil para mí. Hay muchas cosas que analizar y mucho que aprender”, reconoció Pérez.
La cuarta carrera de la temporada 2013 se disputará la próxima semana en Bahréin.
