Envejece la Cultura ante el Juicio de la Juventud: Rector
Por Carmina López Martínez
Derivado de una experiencia de muchos años, el presbítero licenciado Francisco Ramírez Yañez señala con justa razón: En la actualidad padecemos una tendencia de envejecimiento cultural, sobre todo en lo que se refiere al juicio negativo de la juventud contemporánea.
El rector del Sistema Univa (SU) amplio conocedor del comportamiento juvenil, pionero en la conformación de valores en ellos, se va directo a recapitular sobre la historia de los que han interpretado y, además, opinaron en su momento sobre los jóvenes; Sócrates ya lo refreía en los inicios del pensamiento occidental de la siguiente manera, nos menciona el padre Ramírez Yañez, dijo: los jóvenes hoy en día son unos tiranos. Contradicen a sus padres, devoran su comida y faltan al respeto a sus maestros” y de inmediato cita al pensador español, Fernando Savater:
Docentes optimistas
“Como educadores solo podemos ser optimistas. Con pesimismo se puede escribir contra la educación, pero el optimismo es necesario para ejercerla. Los pesimistas pueden ser buenos domadores, pero no buenos maestros…la educación es un acto de coraje: cobardes y recelosos abstenerse.
Es cuando el padre rector del SU en su texto de bienvenida a docentes en especial y personal administrativo de esta institución educativa, esto fue publicado en la revista 74 de esta Casa de Estudios menciona que la Universidad Católica debe ser un faro de esperanza en un horizonte sombrío como el que nos quieren presentar los generadores del escepticismo, fatalistas que promueven el fin de la historia el hombre. “Por esto el profesor debe ser un hombre de profunda y fincada esperanza que trabaja con la ilusión de forjar un futuro prometedor. La esperanza del profesor en el momento presente se fundamenta en la certeza de la verdad, a la que llega por la indagación científica con libertad y en el respeto irrestricto de los métodos científicos, tratando de encontrar una sana armonía con la confesión de la fe católica”.
Los profesores de la Universidad Católica, en cuanto científicos e investigadores han desarrollado sus habilidades académicas y desarrollan los valores humanos como personas maduras que son como la justicia y la fidelidad a la palabra dada, la ecuanimidad, la responsabilidad, entre otras tantas, concluyó el padre rector del SU.