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A pesar de que el gobierno municipal de Cabo Corrientes aseguró que para este periodo vacacional de Semana Santa y Pascua estaría rehabilitado el muelle de la playa Quimixto, del cual una parte colapsó hace poco menos de un mes, habitantes y prestadores de servicios turísticos se alistan para registrar pérdidas de hasta un 50%, toda vez que los trabajos de reconstrucción no han comenzado.
Habitantes del lugar lamentan la falta de atención por parte de las autoridades locales y estatales, quienes se comprometieron a tener todo listo para esta temporada vacacional.
Oscar Ramos, propietario de un restaurante y Eruviel Castillón, habitante de la localidad, coincidieron en que fue la propia gente del pueblo la que habilitó un sendero para poder desembarcar y no tener que correr el riesgo de caer al tratar de pasar sobe la zona colapsada.
“Los niños y ya gente anciana se han caído”, dijo Eruviel, quien lamentó la falta de atención de las autoridades, toda vez que cuando el mar lo permite, se puede descender hasta la playa con los víveres, toda vez que a la localidad se puede llegar solo por mar, pero al no poder utilizar el muelle, se complica al arribo de los insumos diarios.
“Pues parece que ya se resignaron un poco los turisteros de las embarcaciones grandes ya están comenzando a bajar la gente a la playa, cuando el mar se presta, cuando no, pues se arriesgan a subir la gente por un sendero que hicieron los locales alrededor de muelle”, expresó el restaurantero Oscar Ramos, quien prevé perdidas hasta de un 50%, ya que los pangueros en ocasiones no se arriesgan a llegar a la playa, por lo que ofrecen a l turista otros destinos como Yelapa y Las Ánimas.
“Ponen ese pretexto las embarcaciones pequeñas (pangas), que llevan familias, llega la gente a Boca (de Tomatlán) preguntando por un destino descartan Quimixto por el acceso, por el muelle, entonces sí nos está afectando”, agregó.
