Ante el incremento de la gasolina y un segundo recorte al gasto público (ahora por 31 mil 715 millones de pesos), el presidente de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano (PRD), exhortó al gobierno federal a cumplir con la palabra empeñada desde mayo pasado e incrementar el salario mínimo.
Lo emplazó a hacer uso de la imaginación, el talento y la seriedad que la medida amerita para elevarlo a 89 pesos diarios, sin recurrir a pretextos que aplacen más la disposición, pues advirtió que de no hacerlo podrían presentarse dificultades que pongan en riesgo la estabilidad social y económica del país.
Zambrano Grijalva dijo que de acuerdo con los especialistas en el tema, de no llegar a cubrir siquiera las necesidades más básicas, habrá injusticia y desigualdad, la gente no logrará el mínimo necesario para sostener a sus familias, como ya ocurre con 40 de cada cien connacionales.
Recordó las advertencias de la Iniciativa Privada, que señala que en los últimos años se observa una tendencia hacia la concentración de empleos con niveles salariales más bajos, poniendo en riesgo la permanencia de la dinámica del consumo y reduciendo un mayor ritmo de avance de la economía en los próximos años.
“Estudios de expertos de la UNAM, señalan que el tope establecido por la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) en 73.04 pesos diarios, no ayuda a una persona a salir de su pobreza si trabaja ocho horas diarias. Esto es: el tiempo que necesita laborar para tener acceso a la canasta básica alimenticia pasó de 4 horas y 3 minutos (en 1987) a 22 horas y 53 minutos (en 2014).
En contraparte, añadió que la riqueza está distribuida de manera desigual cuando el equivalente al sueldo mensual de 121 trabajadores que perciben el salario mínimo es el que obtiene en el mismo período el presidente de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, quien gana 173 mil 436 pesos mensuales.