Catrina y Canela son dos perritas que su amo, Andrés, este lunes las llevó en su vehículo de Playa Grande a Ixtapa. Lo singular de las pasajeras caninas es que se comportaron a la altura, pues mientras que Catrina se fue en la parte de la parrilla trasera, Canela, la más pequeña, viajó en la parte delantera, tan cómoda que hasta se echó una siestecita. Lo que hace el amor por los animales. Un ejemplo de vida de don Andrés.