Personal del Comité Científico Jalisco-Colima y de la Dirección de Operaciones de la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos de Jalisco (UEPCBJ) realizaron un sobrevuelo de observación en el volcán El Colima, para monitorear y analizar la evolución de El Coloso de Fuego y sus condiciones.
Durante el sobrevuelo, se observó el proceso de evolución del cráter formado en el domo preexistente en el pasado periodo de 38 días, donde han ocurrido exhalaciones diarias, las cuales han alcanzado hasta tres mil metros de altura.
Actualmente, el cráter tiene una forma ovalada, con el eje norte sur de aproximadamente 200 metros y 130 metros en el eje este-oeste y una profundidad promedio de 40 metros.
El piso del cráter ha cambiado su morfología: actualmente se aprecia una gran cantidad de arena, ceniza y probablemente rocas, así como el aparecimiento y desaparecimiento de pequeños cráteres de desgasificación.
Derivado del comportamiento histórico y de la actividad reciente del volcán, el comité y la UEPCBJ señalan que de acuerdo con los registros sísmicos no hay actividad sísmica que indique un nuevo proceso intrusivo de magma y que la energía liberada en cada exhalación es mínima, por lo que parece que la actividad continuará con el mismo patrón actual durante los próximos días o semanas.
Sin embargo, este escenario puede cambiar debido a la dinámica propia del volcán. Este tipo de actividad de exhalaciones —que alcanzan hasta los tres mil metros de altura— se manifiestan con una rápida evolución, pero hasta ahora la población de los municipios vecinos sólo han tenido el impacto de reducidas cantidades de ceniza.
El personal de la UEPCBJ continuará trabajando en la capacitación e información de estudiantes, maestros y vecinos de las comunidades aledañas al volcán, así como también seguirá en el monitoreo volcánico las 24 horas.