Luego de que Standard & Poor’s bajara la perspectiva de estable a negativa de la nota asignada a México, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), reiteró su compromiso para continuar con el proceso de consolidación fiscal anunciado desde 2014 que tiene como fin mejorar el perfil y disminuir la deuda pública.
Dicho proceso incluye llevar los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) a 2.5% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2018, así como un superávit primario a partir de 2017, y con ello estabilizar la razón de deuda pública respecto al tamaño de la economía, explicó.
En un comunicado recordó que como parte de los esfuerzos del gobierno de la República en torno al proceso de consolidación fiscal, el día de ayer se dieron a conocer una serie de acciones para continuar incrementando la transparencia en el seguimiento de las finanzas públicas. A
Entre estos mencionó el compromiso del gobierno de la República para disminuir los RFSP a 3.0% del Producto en 2016 y publicar de manera periódica estimados de cierre del año en curso de doce indicadores sobre las finanzas públicas.
La disminución de los RFSP representa 0.5% del PIB respecto a la meta aprobada para 2016, equivalente a 95 mil millones de pesos, e implican un menor nivel de endeudamiento por el mismo monto para las cifras de cierre del presente ejercicio.
Hacienda enfatizó que en los últimos años, los esfuerzos relacionados al proceso de consolidación fiscal en México, se han visto reflejados en la confianza de los inversionistas internacionales en la deuda del gobierno federal.
Hizo ver que derivado de una amplia demanda, en las últimas colocaciones del gobierno federal en los mercados internacionales de deuda, se han alcanzado tasas de interés en sus mínimos históricos y la participación de un amplio número de inversionistas.
Además afirmó que en la parte del mercado interno, a pesar de la incertidumbre prevaleciente en los mercados internacionales, ha observado un funcionamiento adecuado.
“En adición a los esfuerzos por fortalecer el marco para la conducción de la política macroeconómica, y en particular la fiscal, el gobierno federal continuará instrumentando de manera acelerada las reformas estructurales aprobadas por el H. Congreso de la Unión. Se espera que ambos elementos contribuyan de manera gradual pero significativa a impulsar el crecimiento económico del país en beneficio del bienestar de las familias mexicanas”, aseguró.