El Senado aprobó en lo general y lo particular la reforma anticorrupción, que crea un nuevo órgano en la materia y la turnó a la Cámara de Diputados.
Con 111 votos a favor y 2 abstenciones, la ley anticorrupción crea un órgano autónomo en la materia que sustiirá la actual Secretaría de la Función Pública.
Dicho órgano será responsable de combatir la corrupción y es un organismo público autónomo, con personalidad jurídica y patrimonio propio.
Será dirigido por un titular nombrado por la Cámara de Senadores a propuesta de los Grupos Parlamentarios, con el voto de las dos terceras partes de los miembros presentes.
También se establece un sistema nacional de combate a la corrupción que es fundamental porque coordinará a todas las instituciones y entidades que trabajan en el tema, como la Auditoría Superior de la Federación, el Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI).
La minuta pasa a la Cámara de Diputados que será la cámara revisora que abordará el tema en febrero, cuando inicie el nuevo periodo ordinario.