La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) exhortó a Aeroméxico y a la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA) a lograr un acuerdo para evitar la huelga, sin que se involucre el gobierno, e impedir otro caso como el de Mexicana de Aviación.
El titular de la dependencia, Gerardo Ruiz Esparza, rechazó hablar de una posible requisa, pues “son temas delicados y espero a apostarle a que lleguen a un acuerdo y no haya ninguna intervención por parte del gobierno”.
En entrevista con Radio Fórmula, confió en que el dirigente de ASSA, Ricardo del Valle, entienda la situación como lo han hecho los sindicatos de pilotos y personal de tierra, y ofrezca apertura al diálogo.
Por parte de Aeroméxico, anotó, debe existir una apertura para entender la situación de los trabajadores, proporcionando una buena solución desde el punto de vista salarial y de productividad.
“Si en un momento dado se presiona demasiado que ya vemos lo que sucede, como fue el lamentable caso de Mexicana de Aviación, que tuvimos una quiebra fortuita y que está en este proceso desde hace casi tres años”, expresó.
Ruiz Esparza indicó que para que una aerolínea pueda tener éxito y generar empleos necesita contar con las condiciones económicas favorables apropiadas, por lo que el sindicato “debe de entender eso para darle el espacio a que pueda seguir creciendo”.
Se refirió a la compra de aviones por parte de Aeroméxico, además de su alianza con Delta, quien posee poco más de 4.0 por ciento de acciones de la empresa mexicana, lo que ayuda al crecimiento de la industria del país.
“Esto es bueno porque el mercado aéreo mexicano está creciendo a razón de 4.0 o 5.0 por ciento anual y eso atrae más turismo, más negocios y crecimiento económico en el país, no sólo un servicio de vuelo y hay que verlo así. Ojalá lleguen a un entendimiento, estamos muy atentos al tema”, confió.
En julio de 2012, Aeroméxico anunció la compra de 100 aviones de nueva tecnología por un valor aproximado de 11 mil millones de dólares, que incluye 90 equipos de cabina angosta Boeing 737-8 MAX, con motores CFM International LEAP-1B, y 10 equipos de cabina ancha Boeing 787-9 Dreamliner, con motores General Electric GEnx-1B.
El emplazamiento a huelga por parte de ASSA vence el último minuto de este viernes 31 de mayo y de iniciar se quedarían en tierra 56 aviones, con una afectación de más de 30 mil usuarios diarios en vuelos nacionales e internacionales, y una pérdida económica calculada entre 100 millones y 150 millones de pesos.