Entró de forma milagrosa a la Liguilla y ahora tiene un pie en la Final. Pachuca salió ileso de la ofensiva de Santos y se llevó una ventaja de dos goles para la vuelta de los cuartos de final en la Liguilla por el título de la Liga MX.
Después del habitual intercambio de posesión, Pachuca tomó el control del partido hacia el primer cuarto de hora. La más clara llegó con un centro preciso de Jurgen Damm que Enner Valencia martilleó de un cabezazo e hizo lucir los porteros de Oswaldo Sánchez, quien minutos después no pudo contener un balón que el propio Valencia remató a bocajarro, pero pegó fuera de la red.
Esos dos gritos ahogados despertaron a Santos, que comenzó a recuperar el balón en la mitad del campo opuesta.
A los 20 minutos, el portero Oscar Pérez, paralizado, siguió con la vista un remate que se estrellaba en el vértice de su portería; Oribe Peralta sorprendió a todos al componer un cabezazo lejano, tras un centro frontal, que Ribair había enviado con mucha potencia.
Partido sin ritmo. El balón pasaba lapsos muy prolongados, inclinado hacia algún lado del terreno. Cuando fue turno del Pachuca, poco después de la primera media hora de juego, la acción resultó en un pase filtrado que fue alcanzada por un confundido Lozano, quien punteó el esférico con una parábola en dirección a la portería, o eso parecía, porque se fue apenas desviado.
Pero Santos trae lo inesperado y con una ofensiva integral, posee la pegada de Oribe Peralta y la sorpresa de Darwin Quintero, esta última se hizo evidente a los 40 minutos, cuando en una jugada que invitaba a probar con un centro, el colombiano sacó un tiro rastrero, que aunque estuvo cerca, no pudo batir a Oscar Pérez ni tampoco encontrar a alguien que cerrara la pinza.
El problema con el equipo de Caixinha es la defensa, vulnerable a balón parado o en movimiento. Pachuca encontró el gol a los 44 minutos gracias a un tiro libre raso de Diego de Buen, que sorprendió a Oswaldo Sánchez con un tiro potente, pero poco esquinado, en el 1-0.
Ya en el segundo tiempo, los Tuzos aflojaron el dominio y prestaron el balón a los Guerreros, que no tuvieron precisión en sus ataques, en parte por la acertada marca del equipo hidalguense, que le plantó el desafío a la mejor ofensiva del campeonato y con seis goles en los cuartos de final.
Incluso las mejores oportunidades continuaron del lado del conjunto local (anfitriones en un diluvio) y los 61 minutos vieron de cerca el segundo con un par de rebotes dentro del área que no llegaron a la línea de la portería.
La contra de esa jugada fue más peligrosa. Oribe Peralta dejó solo a Juan Pablo Rodríguez gracias a un pase de tacón, pero uno de los futbolistas más cadenciosos de la Liga MX optó por intentar al primer poste, que aunque estaba bien cubierto por Oscar Pérez, el balón de cualquier forma salió desviado a pesar de que el ‘Chato’ tenía oportunidades a elegir.
Pero letal fue la jugada que siguió. En otra carambola dentro del área, Hugo Rodríguez se encontró el balón en el área chica y lo pateó con suavidad para anotar el segundo gol a los 63 minutos.
El equipo lagunero parecía condenado y ni siquiera podía anotar estando en fuera de lugar.
Sus tiros más cercanos solo reventaban en el travesaño, el último de ellos a los 77 minutos. Néstor Calderón abrió fuego, después de acomodar el balón, ante la complacencia de la zaga tuza, en un disparo que volvió a dejar petrificado al ‘Conejo’.
La fuerte lluvia no amedrentó en el ánimo de los jugadores, sin embargo Santos ya había gastado sus remontadas en los cuartos de final y ahora tendrá que afinar su ofensiva y esperar la mejor noche de su defensa para la vuelta en Torreón.