Fotografía y Texto Gloria Herrera
En una atmosfera boscosa, localizada en plena sierra jalisciense, como un paseo por las nubes entrelazadas con el verde pino, bajo el llanto delgado del pudor de las tiras de sus hojas, comienza un escenario fuera de serie, apartado del mundo, donde el aroma a café, raicilla y pueblo antiguo conmemora los días más inolvidables del turista visitante.
Comienza el viaje sobre una carretera calurosa, la de Puerto Vallarta, cada vez más estrecha, se va subiendo, perdiendo las palmeras y los cocos que sazonan el mar y su calor; para inmiscuirse en un bosque de pinos, altura, puentes clásicos, en territorio que aún conserva el pasado y que se entreteje entre los ojos del que se penetra a la magia de San Sebastián del Oeste.
Marzo, un mes sin lluvias, al menos así esta denominado, pues estadísticamente es el mes que menos llueve, sin embargo como todas las excepciones ocurren en el momento más inesperado. Con la lluvia en el rostro nos adentramos en el bosque, motocicleta de dos ruedas era una aventura peculiar para conocer a San Sebastián del Oeste, denominado pueblo mágico, magia que estaba en nuestros zapatos que nos fue llevando poco a poco.
La Estancia, parada número uno; es difícil no parar en este lugar, donde el Puente “El Progreso” divide el pasado ayer, del “pasado que se está por vivir”, el aire fresco acaricia el rostro, juega con las manos y nos baña de un tinte romántico, un suspiro que no deja de salir del corazón, el viaje continúa, las ansias comienzan a comer las ganas de llegar.
Comienza el recorrido y se ven las ex Haciendas, las casas antiguas que se dejan ver entre las buganvilias rosadas, naranjas, rojas, entre el verde musgo y el verde pino, para encontrar al puente de La Pareja, es el puente principal y más grande de la cabecera municipal, se localiza a la entrada de San Sebastián del Oeste, para encontrarse más adelante con un “monumento letrado” “Bienvenidos a San Sebastián del Oeste”, y ahí comienza la magia completa.
Hotel Boutique Hacienda Matel
La cereza del pastel, el broche de oro, amanecer en el cielo bajo el techo de un pasado perfecto, entre antigüedades reales, que pertenecieron a héroes históricos; un paraje suspendido en el pasado, envuelto en un ambiente temático de la Revolución Mexicana de 1910 acobijados por el calor de una suave chimenea, o sumergidos en el yacusi cálido vaporoso, en medio del kiosko, rodeados de las reliquias. Se aprecia el color marrón madera y algunas paredes, los cristales que dividen la hacienda del bosque. Horizonte perfecto, ahí nos encontrábamos disfrutando del frío y de la lluvia, que no molestaba, sino que hicieron el escenario perfecto, romántico por excelencia, como regalo envuelto en la mejor obra, como si fuera un escenario del mismo Shakespeare.
Amanecer radiante, en medio del bosque, se percibe la suave luz de un amanecer espectacular, nada mejor que un recorrido por los alrededores, contemplando la melodía de los grillos, las ramas que danzan desde muy temprano, dejarse llevar por los callejones a piedras, sintiendo el fresco y la vida tranquila, disuelta en un café de olla, preparada y que espera en la antesala de la Hacienda Matel, exquisito sabor de un café orgánico de la región, preparado por las manos de Pancho, quien se encarga de la cocina y de sentir esa calidez en el servicio, distintivo de La Hacienda Hotel Boutique Matel”.
El desayuno, con un toque de pueblo, de rancho, tortillas recién hechas, nada mejor para decir “buen provecho”, una buena charla de sobre mesa, y la mejor atención y hospitalidad por parte de Cristian Hernández Valdidia, Gerente del Hotel, y así cada uno de los muchachos que están a cargo de mantener el nivel del servicio bajo un concepto inigualable, que se siente y se vive de principio a fin.
Estar en San Sebastián del Oeste es sinónimo de diversidad cultural, conocer las minas, las tabernas, la Bufa, los plantíos de café, la siembra del agave, el proceso de la raicilla, la frescura de un pueblo colonial, del un pueblo mágico, recorrido por lo antiguo, que viene desde los objetos como teléfonos, maquinas de escribir, retratos entre otras cosas, resguardados en el museo que es parte de la decoración del Hotel Matel, como los carruajes, las iglesias y el toque mágico de su comida artesanal tradicional.
Por la noche, el bar está esperando, como galeros “petite” –pequeños-, una mesa al centro de madera, madera de árboles serranos, gruesa y pesada que remonta al viejo oeste, con algunos cuadro con frases alusivas a la bebida, y unos sombreros de donde sale tenue la luz que apenas ilumina el pequeño galero-cantina; que hacen sentir la frescura de un ambiente para pasarla muy bien, bar en la cima de la Hacienda, donde el viento corre como corre la felicidad inigualable.
La noche terminó, el frío hace lo suyo, el fuego en la chimenea templa la misma sensación, días que no debieran tener permiso de terminar, pero no hay plazo de 24 horas que no se cumpla, ni sol que no duerma ni luna que descanse, si llueve no hay estrellas, pero sino el cielo logra ser candeleros radiantes, amontonadas que pareciera no caber una estrella más en ese infinito. Hora de despedirse, el silencio y el día han terminado, es hora de otra compañía.
Los Hoteles Boutique de México son sin duda una experiencia perfecta, a hora y media de Puerto Vallarta, con sólo 10 habitaciones exclusivas; el Hotel Matel se encuentra entrando a San Sebastián del Oeste se toma un camino a mano derecha, siguiendo los señalamientos y el camino, en no más de medio kilómetro se encuentra esta exclusiva ex Hacienda.
Miembros del equipo creadores del concepto Hoteles Boutique en México, destacan los estándares de servicio que exigen, mismos que garantizan la satisfacción y plenitud para el nicho del mercado que gusta y disfruta de experiencias que van más allá de lo clásico, pues estos conceptos se crean a partir de casonas y haciendas antiguas que se recrean en la actualidad, y que existen a lo largo y ancho del país bajo el mismo tenor, belleza, calidez, calidad, exigencia, buen gusto, comodidad y experiencias únicas e irrepetibles.
Gracias a Ángela Ortega, quien al hacer la reservación nos envió la cálida bienvenida a través de nuestro correo electrónico y la ubicación exacta, a Cristian, Gerente del Hotel, Giancarlo de Relaciones Públicas, Pancho en la Cocina y Carlo de habitaciones, por su hospitalidad y el servicio de primera, Gracias Hoteles y Haciendas Boutique de México, en especial a Hotel Hacienda Matel por la inolvidable experiencia. Ubicación www.hotelesboutique.com/