Por Gloria Herrera
Los vecinos de San Pancho se reunirán en punto de las seis de la tarde este martes en el parque de la hermandad, con el fin objetivo informar a la población local sobre la situación actual del humedal de San Pancho, su arroyo y zona federal así como impulsar la continuidad al proceso legal relacionado con el retiro del bordo ilegal construido por la empresa Inmobiliaria San Pancho S. de R.L. de C.V. y la restauración del sitio.
En dicha reunión pública los principales actores sociales e interesados tendrán la oportunidad de expresar su postura y de conocer la del resto de los involucrados, pues se pretende darle seguimiento a una situación que consideran de graves consecuencias ambientales, en torno a una construcción ilegal, que fue detenida hace unos meses, informaron los miembros de la Comunidad Participativa y Organizada de San Pancho
Como dato, externaron que hace más de siete meses que el pueblo de San Pancho se logró detener la construcción ilegal de un bordo en el Estero de San Pancho debido a las graves consecuencias ambientales, económicas y sociales que pueden ocasionar.
Preocupados por la situación, y con el fin de proteger tanto al ecosistema del arroyo y del estero “como nuestra propia integridad, los residentes del pueblo llevamos a cabo reuniones públicas informativas, procesos legales y acercamientos con autoridades de diferentes dependencias: locales, municipales, estatales y federales (incluyendo SEMARNAT, CONAGUA, PROFEPA y la presidencia de la república)” señalaron.
La obra se detuvo por el movimiento que esta Comunidad Participativa desplegó en compañía de medios de comunicación, y en abril la PROFEPA dictaminó que el bordo tiene suficientes irregularidades para que sea removido en su totalidad, e impuso una multa al desarrollador encargado de las obras ilegales
Actualmente, luego de tres meses de dicho logro se informó en la reunión pública del 15 de junio del presente año, un amparo ha impedido que se retire el bordo y que se realice cualquier tipo de obras en el estero.
Recientemente se inició un desazolve del arroyo (sin estudio hidrológico, de impacto ni obedecer ninguna regulación) y las toneladas de materiales resultantes se han depositado en el terreno del desarrollador para rellenar parte del estero y del arroyo, con lo cual se sigue enterrando y limitando el flujo de agua e invadiendo la zona federal que se encuentra en proceso legal. Gracias a la denuncia ciudadana, dichas obras también fueron clausuradas por PROFEPA.