Tras la polémica decisión del árbitro Pedro Proenca de pitar una pena máxima en los minutos finales en el partido entre México y Holanda, Arjen Robben, jugador que recibió la supuesta falta, pidió disculpas por sus constantes ‘clavados’ para engañar al árbitro.
“Sentí contacto en el momento del penalti (del segundo tiempo), entonces entiendo que el árbitro lo haya señalado. Antes del medio tiempo hubo uno claro. El jugador de México (Moreno), no tocó el balón, y por eso se lesionó. Pero antes de ese momento me tiré y me disculpó por eso. No debería hacerlo”.
El holandés, quien ha tenido una Copa del Mundo excepcional, explicó a la cadena televisiva NOS el porqué no ejecutó él la pena máxima, siendo un habitual para el cuadro de la Naranja Mecánica, y prefirió que Klaas-Jan Huntelaar (que tenía 4 de sus últimos 5 penaltis fallados), fuera el cobrador.
“Usualmente estoy cómodo con tirar los penales, pero esta vez fui yo quien recibió la falta y me sentí cómodo con que Huntelaar lo tirara.
Era su momento, lo merecía, estoy al borde de las lágrimas por las emociones. Los sentimientos son fuertes, queremos ganar esto (la Copa), pelear juntos. Estos jóvenes… estoy muy orgulloso”, finalizó.