Cristiano Ronaldo comenzó la temporada del Real Madrid tal como terminó la anterior: con goles y un trofeo.
El delantero hizo un doblete y el Real Madrid derrotó el martes 2-0 al Sevilla para conquistar la Supercopa de Europa, el partido entre los ganadores de la Liga de Campeones y la Liga Europa que puso en marcha la temporada.
Después de un Mundial para el olvido con la selección de Portugal, al verse menguado por lesiones, Cristiano volvió a ser el goleador implacable que llevó al Madrid a conquistar la Liga de Campeones en mayo, cuando anotó de penal para sellar el triunfo sobre el Atlético de Madrid en la final.
“He tenido problemas al final de la temporada pasada y durante el Mundial, pero está pasado”, dijo Cristiano, quien abrió la cuenta a los 30 minutos y sentenció a los 49. “Me encuentro bien, ayudé al equipo con dos goles importantes… Estoy de vuelta”.
El colombiano James Rodríguez y el alemán Toni Kroos, los grandes fichajes del Madrid para esta temporada, jugaron de entrada y tuvieron algunos buenos momentos, a pesar de incorporarse tarde a la pretemporada.
James casi cantó gol a los 68, con un remate peligroso de zurda que el portero sevillista Beto supo desviar. El máximo goleador del Mundial de Brasil salió a los 72, reemplazado por Isco.
“Los dos han estado muy bien, han ayudado mucho al equipo jugando bien, con buenas ideas y asociándose bien”, dijo el técnico Carlo Ancelotti. “Hoy han estado perfectos, James tuvo algún problema en la primera parte pero en la segunda lo hizo muy bien”.
Gareth Bale, en su segunda campaña con el Madrid, fue desequilibrante con su velocidad por las bandas y mandó el preciso centro para el primer gol de Cristiano, a la media hora de partido.
Cristiano hizo el segundo poco después de la reanudación al recibir un pase de Karim Benzema y rematar de zurda.
La victoria certificó el primero de seis posibles títulos a los que el Real Madrid aspira ganar esta temporada. En las afueras de la capital galesa, los merengues sacaron a relucir parte de un arsenal que ha costado 600 millones de dólares en ensamblar.
El club español no parpadeó en fichar a James, la revelación del Mundial, al desembolsar 108 millones de dólares al Mónaco. También añadieron al volante Kroos, procedente del Bayern Munich, por casi 40 millones.
Con más intensidad y dinamismo, los campeones europeos no dejaron que el Sevilla se sintiera cómodo.
“Nos faltó algo”, dijo el técnico Unai Emairy. “Nos faltó agresividad”.
Los únicos apuros del Madrid se dieron tras el primer gol, en el que el Sevilla aprovechó que el rival bajó un poco la guardia y por poco lograron el empate.
Luego de un mal despeje de Fabio Coentrao, el zaguero sevillista Daniel Carrico quedó en un mano a mano con el portero Iker Castillas. Pero el capitán del Madrid rechazó el balón. Cuestionado tras flojas actuaciones en la final de la Liga de Campeones, el Mundial y durante la pretemporada, el arquero merengue estuvo a la altura.
Ahora, al Madrid le esperan desafíos más complicados. El siguiente compromiso será la Supercopa de España, midiéndose frente al Atlético de Madrid, siguiendo con el objetivo de destronar a sus vecinos en el torneo de liga.
“La victoria en la Champions ha dado al equipo más confianza y más personalidad”, dijo Ancelotti.