Por Sandy Arenas
Esta semana marcó el inicio de un nuevo ciclo escolar, con muchos niños ilusionados por este nuevo reto educativo y muchos enojados porque se les terminaron sus vacaciones.
Lo cierto es que esta nostalgia vacacional se transformó en alegría la mañana del miércoles, cuando los pequeños de la primaria Adolfo López Mateos, ubicada en la colonia agua Azul, recibieron a un distinguido visitante, quien, como se dice vulgarmente en las redes sociales, les hizo el día.
Con miradas de cierta extrañeza y posteriores sonrisas, los niños dieron la bienvenida nada más y nada menos que a Ramón Guerrero, el presidente municipal de Puerto Vallarta, quien acudió para felicitarlos por iniciar una nueva etapa educativo y recompensarlos con unas bonitas mochilas que contenían útiles y uniformes escolares.
Los niños estaban felices, no solamente por el obsequio recibido, sino porque estaban ante un personaje importante: el presidente municipal.
Todavía no iniciaba formalmente la entrega simbólica de mochilas, cuando los pequeños comenzaron a vitorear al primer edil y a echar porras, acompañados de padres de familia y maestros.
En todo el plantel se escuchaba casi al unísono el grito de “¡Mochilas! ¡Mochilas!” y no era precisamente porque pidieran los obsequios, sino que los niños sabían de antemano que ese es el mote con el cual se le conoce al alcalde Vallarta y, sobre todo, porque con ello demostraron la admiración y cariño que sienten por un presidente que ha sabido acercarse a la gente.
Ramón Guerrero se mostró emocionado por la efusividad con que fue recibido por los niños, a quienes saludó y abrazó a su paso.
Mientras Ramón Guerrero daba su discurso, la lluvia comenzó a caer sobre los asistentes, a quienes se les invitó a resguardarse en un área techada. A los niños se les indicó que se acomodaran en orden bajo el techo, pero éstos, ni tardos ni perezosos, corrieron cual gacelas para evitar que el agua los mojara.
A pesar de la lluvia, los niños continuaban gritando y vitoreando el nombre y mote del alcalde. En fin, todo era fiesta y regocijo.
El alcalde estaba muy agradecido por las muestras de apoyo que se presentaron en dicho plantel escolar y dijo sentirse muy orgulloso de entregar el material educativo en ésta y otras instituciones del municipio, en total 225 planteles públicos, para lo cual se invirtieron cerca de 10 millones de pesos.