Con el posicionamiento del español a nivel comercial y empresarial en el mundo, promovido por los cambios lingüísticos que realiza el Instituto Cervantes, los hablantes nativos de América podrían estar en desventaja, ya que deberán competir por un puesto laboral en las empresas asiáticas o europeas con personal que aprendió nuestro idioma adaptado a las necesidades de mercado.
Lo anterior fue aseverado por la investigadora del Centro Universitario de la Costa (CUCosta), Gabriela Andrea Scartascini Spadaro, quien desde hace más de 11 años realiza estudios sobre la transición del español y su impacto en la población que lo habla como lengua materna.
Con el trabajo más reciente, “El idioma español en la encrucijada: lengua y habla en el mercado laboral del siglo XXI”, estimó que, si capitales chinos y empresas trasnacionales de aquella nación se establecen en América, traerán a su personal que habla español.
“En China están estableciendo al español como una lengua obligatoria en la primaria. Hay primarias de Pekín que ya la tienen al mismo nivel del inglés. Si una empresa China viene a América va a necesitar gente que se pueda comunicar en el idioma de la región, y si el mismo chino habla el español correctamente, ¿qué necesidad tiene de, al venir aquí, buscar gente nativa? Ninguna”.
Otro factor que puede incidir en la llegada de empresas chinas es la salida de Estados Unidos de espacios de poder económico, como el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica.
Scartascini Spadaro explicó que desde hace más de 25 años la Real Academia Española, en colaboración con el Instituto Cervantes —ubicado en diversas ciudades del mundo— han impulsado acciones para eliminar la complejidad del español, sobre todo en su estructura, a fin de posicionarlo como lengua de intercambio comercial en el mundo.
“Por lo que, si nos quedamos con nuestros regionalismos y no nos metemos a ver las actualizaciones que se enseñan a nivel global, estamos aprendiendo obsolescencias. El problema está en que, cuando entremos en competencia en el mercado laboral, vamos a quedar afuera”.
Esta transición del español ha consistido en cambios en la acentuación de palabras como “sólo o éste” y su acepción sin acento; o aceptar la regularidad verbal en verbos irregulares (imprimido-impreso), entre otras cuestiones.
Scartascini Spadaro apuntó que la estructura del español es más compleja de entender que el inglés. Por ejemplo, admite el sujeto implícito o tácito, o permite poner al circunstancial, al objeto y al verbo antes que el sujeto. En cambio, en el inglés o en el francés, no.
La académica, adscrita al Departamento de Estudios Internacionales y Lenguas Extranjeras, del CUCosta, comentó que “Frente al contexto que se presenta, podemos notar que tanto el estudiante de lengua no nativa, al igual que el estudiante de lengua extranjera, están en ventaja respecto al de lengua materna, pues aprenden el discurso con base en la propuesta de instituciones que proyectan a la lengua española a nivel internacional”, conceptos que desde 2007 ha manifestado en público.
Destacó que la necesidad de internacionalizar el español para el mercado laboral global quedó registrada en el texto “El español, lengua global”, del Instituto Cervantes.
Por este motivo, Scartascini Spadaro afirmó que le preocupa y ocupa que los alumnos o futuros profesionistas de México y América, que van a ingresar al mercado laboral, cuenten con las actualizaciones del español.
Aclaró que el planteamiento es que en comunidad podemos hablar de manera coloquial, pero los jóvenes que se están formando como profesionistas deben conocer la lengua internacional y las actualizaciones.
“Si nosotros, a nivel educativo, no profundizamos en cuáles son las variables externas a la misma lengua, que nos van afectar a la hora de poner a nuestros muchachos en el mercado laboral, entonces los estamos preparando sin herramientas actualizadas”.
Ante ese panorama, Scartascini Spadaro convocó al sistema educativo nacional a incorporar la actualización del español para los estudiantes.
“Debemos entender que esto no es una cuestión lingüística. Aquí hay variables extralingüísticas que han sido los motores para su transición, por lo que debemos estar en sintonía con el posicionamiento del español como lengua de intercambio comercial a nivel global”.