Reponiéndose a una lesión en la espalda y con un fuerte empuje al final de la carrera, el mexicano Crisanto Grajales se alzó el domingo con la medalla de oro en el triatlón de los Juegos Panamericanos y quedó a un pie de acudir a sus segundas olimpiadas.
Grajales, quien había terminado 13ro en las pasadas justas de Guadalajara, cruzó la meta con tiempo de 1 hora, 48 minutos y 58 segundos, superando por un segundo al estadounidense Kevin McDowell, quien se conformó con la plata. México también se quedó con el bronce, obtenido por Irving Pérez.
“Fue corazón y aguantar”, dijo el mexicano a The Associated Press después de la prueba.
Grajales sufrió una lesión en la parte baja de la espalda y la pelvis hace apenas dos semanas, y llegó a la competencia aún con dolores.
El mexicano, sin embargo, se mantuvo entre los primeros en las tres pruebas del triatlón y aceleró en el último kilómetro de la carrera, en que se fue a duelo con McDowell. Pérez y el argentino Gonzalo Tellechea quedaron un poco más atrás.
“A un kilómetro (del final) me animé a un jalón”, dijo Grajales, de 28 años y oriundo de Jalapa. “Esta medalla me sabe el doble por la lesión”.
La victoria confirmó el buen momento por el que pasa el mexicano, décimo en el ranking mundial. El oro también afianza sus posibilidades de asegurar su plaza para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro del próximo año.
Grajales destronó a Reinaldo Colucci, el campeón de Guadalajara que quedó relegado al 21er puesto. El brasileño venía de recuperarse de una lesión en un pie.
La prueba disputada a orillas del Lago de Ontario contó con 1,5 kilómetros de nado, 40,2 kilómetros en bicicleta y la carrera final de 10 kilómetros.
El sábado, la chilena Bárbara Riveros se llevó el oro en la rama femenina, en una prueba en que la mexicana Paola Díaz se alzó con la plata. México termina así con la mayor cosecha del triatlón.