Por Gloria Herrera
“Qué nivel de mujer”, fue la canción con la que Luis Miguel abrió el concierto más esperado de los últimos tiempos en Puerto Vallarta, un concierto que como todo lo que este cantante de talla internacional realiza, causa de qué hablar y mil expectaciones al redor de sus presentaciones. Alrededor de 5 mil personas acudieron a la presentación del cantante más cotizado de Latinoamérica y quizá de los del top ten del mundo.
Luego de dos meses de promoción y dos ruedas de prensa en donde a través de los medios de comunicación se difundió Luis Miguel en concierto de una gira en a que se ha venido presentándose en distintas ciudades de la república mexicana, Puerto Vallarta, con sede en el Centro de Convenciones el día domingo 15 de noviembre, finalmente se disolvieron los rumores sobre la escasa venta y la posible cancelación debido a lo mismo.
Luis Miguel se presentó con lleno total, entregando un concierto maravilloso, así lo calificó el público, así como “intenso”, “espectacular” “para volverlo a ver” y un sin fin de adjetivos calificativos, tanto de hombres y mujeres. Su público fue principalmente de entre 35 y 50 años, por supuesto hubo jovencitas y jóvenes, así como hombres y mujeres maduras, pero en un 80% se notaba la generación que amó a Luis Miguel desde sus inicios.
Los precios de los boletos anduvieron desde los 520 pesos hasta los 3,500 pesos, los cuales fueron vendidos, o al menos al ver lleno el lugar lo hacía notar. Gritos, rosas, y uno que otro detalle que el cantante recibió del público. Las más aclamadas: todas, popurrí con los álbumes “Un hombre busca una mujer” “Palabra de Honor” “No culpes a la noche”, así como Luis Miguel 20 años, Aries, Boleros, y por supuesto el Mariachi no podría faltar, “México en la Piel”.
El concierto comenzó a las 9:12 minutos, terminando a las 10:45, una hora y media de Luis Miguel, a lo que se aclamó “otra, otra, otra” pero no llegó la última y al irse el sol, la noche llegó y todos sus invitados partieron de lugar, esperando regrese, y pese a que él no regresó al escenario por la última, no hubo abucheos ni el tradicional “…ulero”, simplemente agradecidos se dieron la media vuelta como dice su canción.