Como parte del programa de Conservación del Cocodrilo implementado por la Subdirección de Medio Ambiente y Ecología, este año se ha logrado la captura y reubicación de 13 ejemplares que se encontraban fuera de su hábitat, sin que se hayan registrado incidentes hasta el momento; ello gracias también a la vigilancia constante que se mantiene en todo el municipio, así como a la atención de los reportes ciudadanos y las tareas de concientización ambiental.
El titular de la dependencia Juan José Navarro Amaral, detalló que actualmente se trabaja en la elaboración de la nueva señalética con la cual se repondrán todos aquellos letreros que han sido dañados tanto por las corrientes de los ríos como por los mismos ciudadanos, a fin de identificar las zonas que son hábitat de esta especie, o bien, en las que puede tener presencia.
El funcionario señaló que se continúa con la inspección y vigilancia de estos ejemplares y aseguró que no existe presencia de organismos en “algún lugar que puedan representar riesgo para la población que nos visita en este periodo vacacional”.
Asimismo, se coordinan esfuerzos con personal de Protección Civil, estero El Salado, el Centro Universitario de la Costa y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), para establecer esquemas de protección y conservación del cocodrilo y evitar riesgos a la ciudadanía.
En materia de concientización, a través de los cursos y talleres de Educación Ambiental, la dependencia municipal promueve en escuelas e instituciones el cuidado de esta especie, así como las medidas a tomar en caso de detectar su presencia en áreas fuera de su hábitat, además de incluir el cuidado de otros ejemplares como la tortuga, el delfín, la orca, guacamaya, entre otras, que pueden tener presencia en la región
“Hacemos mucho hincapié en la importancia de cada uno de estos organismos en su hábitat y lo fundamental que es que el ciudadano sepa que si lo respetamos no nos van a generar ningún daño, entonces si está integrándose en un solo esquema”, subrayó Navarro Amaral. Agregó que ya se tuvo acercamiento con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y se generan actividades de educación ambiental en conjunto, así como con la Junta Intermunicipal de Medio Ambiente de Sierra Occidental y Costa (JISOC) para establecer una guía en la materia que pueda ser aplicada en todo el estado.
El subdirector de Medio Ambiente y Ecología recordó que en caso de detectarse la presencia de algún cocodrilo en zona urbana, se debe dar aviso a las autoridades a los teléfonos de Protección Civil 066 o bien a Ecología Municipal en el 178 8225 y 178 8226, de 8 de la mañana a 4 de la tarde de lunes a viernes, o bien en el celular 3221218062, disponible todo el tiempo. Se debe mantener una distancia prudente de entre 10 y 30 metros, no arrojarles objetos ni alimentarlos.
“Los cocodrilos son organismo que si no los molestamos, que si no se sienten agredidos, ellos no nos van a hacer absolutamente nada. Creo que tenemos que empezar a aprender a vivir de manera muy estrecha, hoy en día por el desarrollo, por el crecimiento poblacional pues las especies empiezan a tener cierto estrés, cierta presión y empiezan a migrar a áreas que es más frecuente el contacto con el humano pero si nosotros los respetamos no habrá ningún problema”, indicó.