El quiosco de la Plaza de Armas de Puerto Vallarta, lugar histórico de reunión de los vallartenses, se llena de música este verano con la temporada “Lluvia de sonidos” a cargo de la tradicional Banda Municipal y el Taller de Instrumentos Latinoamericanos del Centro Cultural Cuale.
Todos los jueves y domingo a las 18:00 horas se podrá escuchar a la Banda Municipal de Puerto Vallarta que dirige el maestro y arreglista Raúl Segura Morales, con un extenso repertorio que incluye géneros como el clásico, semiclásico, marcha, vals, paso doble, tango, danzón, big band, cha cha chá, mexicana, italiana, española, música del norte, sudamericana, entre otros, todos ejecutados con gran profesionalismo.
La Banda de Música Municipal fue fundada en 1981 gracias al empeño de José Espinosa Trujillo (q.e.p.d) y desde entonces se ha convertido en parte esencial de la vida local, amenizando eventos civiles, militares, así como ser un semillero de músicos destacados en todo el estado.
Los sábados a las 19:30 horas será el turno para Néstor Villaseñor García con los alumnos del Taller de Música Latinoamericana, interpretando canciones del folclore latinoamericano como “El cóndor pasa”; “Carnavalito”, así como adaptaciones de temas de Paul Simon, The Beatles y modernos.
Los vallartenses y visitantes disfrutarán de este estilo que se propagó a partir de los años sesenta, difundió ideologías y reivindicaciones sociales, alcanzando a México con artistas como Víctor Jara, Violeta Parra, Atahualpa Yupanqui, Inti Illimani.
Néstor Villaseñor García, maestro y director del taller, comenzó en la Peña Painaní de Guadalajara en los años setenta, momento de mayor auge de la música de protesta y la trova. Integró los grupos Tajín y de música prehispánica Huehuetl, el destino lo trajo a Vallarta hace más de veinte años, y recientemente fue homenajeado por su larga trayectoria pedagógica en el Centro Cultural Cuale.
La “Lluvia de Sonidos “ es un pretexto ideal para visitar la tradicional Plaza de Armas de Puerto Vallarta, encontrarse con amigos, charlar, bailar y convivir con el mar de fondo.