Las reservas internacionales del país, compuestas por divisas y oro, disminuyeron en la semana que terminó el 6 de noviembre mil 474 millones de dólares, por lo que su saldo fue de 174 mil 090 millones de dólares, un nivel no registrado desde el 15 de noviembre del 2013.
La variación fue resultado de una reducción de 800 millones de dólares, resultado de la asignación en las subastas diarias de dólares sin precio mínimo, así como de 200 millones de dólares correspondientes a las subastas diarias con precio mínimo, implementada el viernes ante el alza del dólar otra vez por arriba de la barrera de los 17 pesos. Este martes el dólar en ventanillas abrió hasta en 17.12 pesos, 12 centavos menos que ayer cuando China anunció sus datos negativos de comercio exterior. En otros bancos cotizó en 17.10 pesos.
“La semana pasada se destinaron 800 millones de dólares a cuatro subastas sin precio mínimo y 200 millones de dólares a una subasta con precio mínimo”, detalló Banxico.
También se registró una baja de 443 millones de dólares debido principalmente al cambio en la valuación de los activos internacionales del banco central, y la compra de dólares del Gobierno federal al Banco de México por 31 millones de dólares.
En cuanto a la base monetaria (billetes y monedas y depósitos bancarios en cuenta corriente en el Banco de México), disminuyó mil 167 millones de pesos por lo que alcanzó un saldo de 1.094.441 millones de pesos. Esta cifra implicó una variación anual de 20.2 por ciento.
La cifra alcanzada por la base monetaria al 6 de noviembre significó un incremento de 31 mil 548 millones de pesos en el transcurso de 2015.
De acuerdo con el estado de cuenta semanal del Banco de México (Banxico), este comportamiento “es congruente” con el patrón estacional de la demanda por base monetaria, si se considera el efecto temporal asociado a la celebración de elecciones en México, algunos efectos remanentes de la Reforma Hacendaria y otros cambios en el uso de medios de pago, cuyos impactos en las tasas de crecimiento anual se deberían ir diluyendo a lo largo del tiempo.