Después de la aplicación de las primeras evaluaciones a profesores durante el fin de semana, a pesar de la oposición de maestros particularmente en tres entidades de México, el presidente Enrique Peña Nieto aseguró que ni esta medida ni la reforma educativa en su conjunto tendrán “marcha atrás”.
“Se trata de un verdadero cambio de paradigma que enfrenta resistencia de algunas minorías. Lo cierto es que este nuevo modelo beneficia a todos, a maestros y alumnos por igual, y por eso su implementación no tendrá marcha atrás”, dijo el mandatario este lunes durante un foro sobre educación en Jalisco.
Agregó que durante el sábado y el domingo realizaron las pruebas 39,000 profesores de educación básica que aspiran a ser promovidos a cargos de dirección, supervisión o asistencia técnico-pedagógica.
“Es de gran relevancia, ya que por primera vez los ascensos serán obtenidos por el mérito de cada maestra y maestro de México”, dijo Peña Nieto al respecto.
La evaluación docente es un punto clave de la reforma educativa promulgada en febrero de 2013 y, según sus promotores, con ella se busca elegir a los profesores mejor calificados para promoverlos a cargos más altos o para que permanezcan en labores de enseñanza.
Sin embargo, pese a que la Secretaría de Educación Pública (SEP), encargada de la supervisión de las pruebas, reportó 82.7% de participación en los exámenes, maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) de las entidades de Chiapas, Oaxaca y Michoacán no asistieron al proceso.
La CNTE ha mantenido una lucha constante contra la reforma educativa, en específico contra la evaluación docente, que considera “punitiva” y contraria a los derechos laborales del magisterio.
Incluso, ha realizado acciones de protesta en la capital del país para negociar sus demandas con las autoridades federales, sin tener resultados concretos hasta la fecha.