Jalisco, con microclimas propicios para desarrollar granjas de truchas

El campo jalisciense tiene un gran potencial para desarrollar granjas acuícolas especializadas en la crianza tecnificada de truchas arcoíris, que por sus características de creciente atractivo para la gastronomía regional, esta especie representa una oportunidad de negocio rentable y una gran alternativa para la nutrición de las familias, informó el titular de la Secretaría de Desarrollo Rural de  Jalisco (SEDER), Héctor Padilla Gutiérrez.

Detalló que según datos actualizados, en Jalisco existen actualmente establecidas 13 unidades de producción de trucha, las cuales generan anualmente una tonelada de peces.

Sin embargo, reconoció que se trata de un volumen reducido, ante el potencial que brinda el territorio estatal, principalmente en ocho zonas geográficas propicias para el desarrollo de la actividad: Región Norte —una en la Sierra Wirrárika y otra  en la franja que va de Colotlán a Tepizuac—, en los Altos Sur, la Sierra del Tigre y la Meseta de Tapalpa; además de la Sierra Occidental, la Sierra de Quila y la Sierra de Cacoma —serranía de los municipios de Purificación y Talpa—.

Destacó que para promover agronegocios exitosos en este segmento, la SEDER cuenta con una granja de incubación de truchas en el municipio de  Mazamitla, en donde anualmente  se engorda un volumen de casi cuatro toneladas de estos peces que viven en aguas continentales.

Padilla Gutiérrez enfatizó la continuidad de más de diez años en la promoción de la trucha arcoíris, a través del Instituto de Acuicultura y Pesca de la SEDER, dado a que la especie requiere de condiciones especiales para su crecimiento, como ubicar las granjas en localidades de clima templado —de preferencia con un número importante de horas frío—, en alturas cercanas a los dos mil metros sobre el nivel del mar, además de que cuente con corrientes y cuerpos de agua permanentes sin problemas de contaminación, ya que la trucha es muy sensible a este fenómeno.

Señaló que se tiene en contra el hecho de que el huevo fecundado de las truchas se tiene que importar de Estados Unidos.

Sin embargo, la SEDER ha trabajado durante varios años en su centro de producción de truchas en  la unidad de Los Pinos en Mazamitla, donde este año se tiene la meta de incubar 100 mil huevos para su entrega a las granjas que solicitan animales para su engorda y posterior comercialización.  Esta unidad está abierta al público.

Las inversiones en truticultura es un ejemplo de los temas de interés que se tratarán en el Foro Internacional de Acuicultura, que se desarrollará en la Perla Tapatía del 5 al 7 de noviembre próximo. 

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