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Tras el valioso triunfo de River sobre Guaraní en la primera de las semifinales, Inter recibía a Tigres en el Estadio Beira-Rio, con la esperanza de dar el primer paso para volver a una definición de Copa Libertadores luego de cinco años. El conjunto mexicano, que se reforzó con futbolistas de jerarquía internacional para afrontar esta instancia, sabía que necesitaba llevarse un resultado positivo de Porto Alegre para mantener vivas sus esperanzas.
El arranque del encuentro fue totalmente favorable al equipo local, que aprovechó las falencias en el fondo de los dirigidos por Ricardo Ferretti y se puso en ventaja enseguida con un zurdazo de Andrés D’Alessandro desde la puerta del área, luego de una imprecisión de Egidio Arévalo Ríos en la salida.
Pese a la ventaja, el Colorado siguió yendo al frente y tuvo su premio cuando un remate de Valdívia se desvió y descolocó a Nahuel Guzmán para establecer un justo 2-0 en sólo 10 minutos. Pero ese segundo golpe sí logró hacer reaccionar a Tigres, que de a poco pudo meterse en el partido.
Con Rafael Sóbis y el francés André-Pierre Gignac como estandartes en ofensiva, los de Nuevo León se fueron aproximando de a poco al arco defendido por Alisson, hasta que Hugo Ayala con un cabezazo implacable marcó el descuento cuando promediaba la primera mitad. A partir de ese tanto la visita mejoró aún más y por momentos incluso se acercó al empate, sin embargo falló en la puntada final en varias ocasiones.
En el complemento, Ayala se fue expulsado por doble amonestación y, con el transcurrir de los minutos, los dos equipos comenzaron a ver con buenos ojos el resultado. Inter fue para adelante con cautela y se abrazó a la victoria porque no quiso arriesgarse a recibir un segundo gol como local, mientras que Tigres optó por replegarse y aguantar con diez hombres una derrota por la mínima diferencia que deja la serie abierta pensando en la revancha.
Un duelo que en el primer tramo parecía sencillo para los brasileños, se les hizo cuesta arriba y terminó con un triunfo corto que alimenta la ilusión de los aztecas. En siete días, se volverán a ver las caras en México y se conocerá al segundo finalista de la Copa.
