El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) instruyó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) buscar y dar a conocer las fotografías y videos tomados por un militar la noche que desaparecieron los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Durante la sesión del INAI, señaló que de acuerdo con versiones públicas “se desprende que el militar, en calidad de testigo, declaró que sí tomó fotografías de lo ocurrido aquella noche del 26 de septiembre de 2014 para demostrar a su superior que cumplió con el trabajo de verificar la presencia de un autobús con estudiantes en la carretera Iguala-Chilpancingo y la presencia de estudiantes en el hospital Cristina”.
A través de un comunicado, el comisionado ponente, Joel Salas Suárez, indicó que en un inicio la Sedena negó la intervención de las fuerzas armadas en el caso, sin embargo, después modificaron esta versión.
“Medios de comunicación, nacionales e internacionales, denunciaron que elementos castrenses sí conocieron y presenciaron los hechos de la noche del 26 de septiembre de 2014 y esto se confirmó en la versión pública del expediente sobre el caso Ayotzinapa que publicó la PGR en septiembre de 2015”, detalló.
Al presentar el caso ante el Pleno, Salas Suárez, sostuvo que este caso ha demostrado que la sociedad ya no está dispuesta a dejar en manos de las autoridades la reconstrucción de la verdad, ni a olvidar.
Asimismo, afirmó que las suspicacias en torno a la responsabilidad del Ejército mexicano, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes creado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para apoyar al gobierno federal en las investigaciones, advirtió sobre la negativa de éste para permitir acercamiento con los militares involucrados y conocer sus testimonios.
“La mejor forma de demostrar que el Ejército mexicano no se relaciona con las violaciones graves a derechos humanos en el caso Ayotzinapa, es garantizando que en todo momento se actúa conforme a lo dispuesto en la legislación de la materia. Los mexicanos tenemos derecho a saber y valorar si el Ejército cumplió con sus atribuciones”, enfatizó.
Una particular solicitó toda la documentación, escrita y audiovisual, que el militar Eduardo Mota Esquivel, adscrito al 27 Batallón de Infantería, recogió la noche del 26 de septiembre del 2014 en la ciudad de Iguala, cuando desaparecieron 43 estudiantes de Ayotzinapa, y que entregó a su superior, el Teniente Joel Gálvez Santos.
En respuesta, el sujeto obligado declaró inexistente esta información. No obstante, puso a disposición un disco compacto con cuatro fotografías tomadas por el militar referido.
La particular consideró insuficiente la información que se le entregó e interpuso el recurso de revisión ante el INAI, en el que manifestó que en el expediente del caso Iguala, hecho público por la PGR, aparecen testimonios de Eduardo Mota Esquivel respecto al material de su interés. En alegatos, la Sedena reiteró su respuesta inicial.