Mientras a nivel nacional ocurren 41 delitos por cada 100 mil habitantes, en cuatro entidades, los ciudadanos tienen mayor probabilidad de ser víctimas de extorsiones, robos, fraudes y amenazas. Se trata del Estado de México que tiene la tasa más alta de incidencia delictiva en todo el país (93); le sigue Baja California (57), el Distrito Federal (51) y Jalisco 47.
Así lo reveló la Encuesta Nacional de Victimización y percepción sobre Seguridad Pública 2015 presentada ayer por el INEGI y que mide 10 tipos de delitos, pero excluye narcotráfico, delincuencia organizada y la trata de personas, porque “no son susceptibles de medirse” en un ejercicio de este tipo.
Según los resultados, en 2014 hubo 22.8 millones de víctimas mayores de 18 años, es decir, una tasa de 28,20 víctimas por cada cien mil habitantes. Esto significa que se mantiene el aumento de número de víctimas en la administración de Enrique Peña Nieto. Mientras en 2010, la tasa fue de 23,999 y en 2011 fue de 24.317, para 2012, ascendió a 27,33 y 2013 se ubicó en 28,224.
El robo o asalto en la calle o en el transporte público es el delito de mayor incidencia en todo el país; le sigue la extorsión, el robo total o parcial de vehículos, fraude, amenazas, robo en casa habitación, robo distintos a los anteriores (carterismo, allanamientos), lesiones y otros delitos (secuestros y delitos sexuales).
En el Estado de México y el Distrito Federal el delito que más padecen los ciudadanos es el robo en la calle o transporte público; mientras que la extorsión es el delito con mayor incidencia en Baja California y Jalisco.
La percepción y cifra negra
De acuerdo con los resultados, 58% de la población de 18 años y más considera la inseguridad y delincuencia como el problema más importante en el lugar donde vive, por encima del desempleo (44.1%) y el aumento de precios con 33.2%.
En tanto, 73.2% de los encuestados mayores de edad considera que vivir en su estado es inseguro a consecuencia de la delincuencia; cifra comparable con 2014 (7.3%) y 2013 (72.3%), pero superior a lo registrado en 2011 (69.5%) y 2012 (66.6%).
Al comparar cada entidad federativa, nuevamente el Estado de México ocupa la primera posición, pues 92.6% de sus habitantes se sienten inseguros en el estado gobernado por Eruviel Ávila. Le sigue Morelos, gobernado por Graco Ramírez, con 89% y Tabasco con 86.1%, donde gobierna Arturo Núñez.
También se siente inseguro 83.9% de los habitantes de Tamaulipas, donde el gobernador es Egidio Torre y 82% de los michoacanos tampoco se sienten seguros, donde Salvador Jara sustituyó en el gobierno a Fausto Vallejo. En contraste, las entidades donde su población se siente más segura es Yucatán, Querétaro y Baja California Sur.
La ENVIPE también mide los delitos que no se denuncian, lo que se conoce como “cifra negra”. De acuerdo con los resultados, en 2014 sólo se inició una averiguación previa en el 7.2% de los casos, esto significa que a nivel nacional, 92.8% de los delitos no se denunciaron y, por tanto, no hubo averiguación previa.
Esta cifra se ha mantenido constante en las cinco ediciones de la encuesta, pues en 2010 la cifra negra fue de 92%; bajó a 91.6% en 2011 y creció a 92.1% en 2012 y 93.8% en 2013.
De acuerdo con los encuestados, las dos principales razones para no denunciar los delitos ante las autoridades son la pérdida de tiempo con (32.2%) y la desconfianza en la autoridad con (16.8%).
Esta desconfianza se refleja en la poca eficiencia de las autoridades según los datos, pues del total de averiguaciones previas iniciadas por el Ministerio Público, en más de la mitad de los casos (53.8%) de los casos “no pasó nada o no se resolvió la denuncia”. Este porcentaje implica un incremento con respecto a 2013, cuando se ubicó en 49.9%.
Además, el nivel de confianza en autoridades a cargo de la seguridad pública, seguridad nacional y procuración e impartición de justicia tuvo una ligera caída en la Marina, pues en 2014, 84.4% de la población confiaba mucho en ella, para 2015 bajó a 81.6%.
El Ejército sigue siendo la segunda autoridad con mayor confianza, pero el porcentaje también bajó entre un año y otro, al ubicarse en 77.6% en 2015 y 80.7% en 2014. En tanto, 56.2% de los encuestados en el último año confía en la Policía Federal.
La encuesta reveló que el costo total a consecuencia de la inseguridad y el delito en hogares representa un monto de 226.7 mil millones de pesos, es decir, 1.27% del PIB. Esto equivale a 5 mil 861 pesos por persona afectada por la inseguridad y el delito, mientras que las medidas preventivas representaron un gasto estimado para los hogares de 63.6 mil millones de pesos.