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En un auténtico día de campo en el que Vicente se dio el lujo de colocar un cuadro “alternativo” en la cancha del Maracaná, España goleó 10-0 a una inocente Selección de Tahití para clasificar a las Semifinales del torneo y confirmar su etiqueta de candidato al título del torneo previo a la Copa del Mundo.
El ímpetu de los oceánicos apenas alcanzó para mantener parejo el marcador durante cuatro minutos, pues Fernando Torres elaboró una buena pared con David Villa que lo puso mano a mano con un vencido portero tahitiano y así anotar el 1-0 en el marcador.
El lado izquierdo de Tahití intentó ser la vía por la cual pretendían cumplir el sueño de anotarle a los ibéricos y aunque insistieron apelando al que quizás es el lado más “flaco” de España, apenas lograron algunos gritos e ilusiones entre las personas que acudieron al partido.
La “Furia Roja” por momentos parecía displicente e incluso al 30′ un disparo de Mata provocó una gran atajada de Roche, portero de Tahití, aunque un minuto después Silva se encargó de poner el 2-0 que apenas daba visos de la diferencia entre ambos combinados.
Torres quitándose al portero y Villa en la recta final del primer tiempo pusieron el tercero y cuarto en el marcador que dieron pie a que en tiempo de compensación Mata se diera el lujo de tirar una media tijera que pasó apenas encima del marco rival.
Tanta era la diferencia en la cancha que Tahití presumía el haber cometido menos faltas que España, mientras que Pepe Reina sólo había tocado el balón un par de veces y en el entretiempo Vicente del Bosque se dio el lujo de jugar con línea de ya defensas y poner otro ofensivo en la cancha sacando a Ramos y metiendo a Navas.
Un dormido y desilusionado Tahití se combinó con la furia despiadada de España que en 20 minutos del segundo tiempo marcó otros cuatro goles que entregaron dos “hat tricks” a Torres y Villa, además de un tanto a Mata que le valió para salir por Fabregas y llevarse el abucheó de todo el estadio.
El equipo de Del Bosque bajó el ritmo, pero la inocencia de Tahití nunca desapareció y a los 75′ una mano dentro del área regaló un penal a los españoles que cobró Torres y la puso en el travesaño. Habían sido ocho goles, pero ninguno se festejó tanto en el Maracaná como la falla del delantero ibérico.
El delantero del Chelsea hizo honor a su mote y como sí se tratara de un berrinche un minuto después de fallar el penal marcó el noveno para su Selección y el cuarto en su cuenta que lo mete en la historia de su país al emular lo hecho por Raúl, quien marcó cuatro goles en un sólo encuentro, aunque fue ante Austria.
Ya en la recta final del juego una media vuelta letal de Silva sirvió para ampliar a diez goles la diferencia entre dos equipos que no tienen punto de comparación, pero que el futbol permite que se enfrenté cuando las fuerzas son totalmente dispares.
