La periodista mexicana Ana Lilia Pérez revela cómo los cárteles latinoamericanos utilizan la vía marítima para abastecer de cocaína al mundo. Tampoco los puertos alemanes son inmunes al narcotráfico.
En 2012, tras revelar las operaciones del crimen organizado en la industria petrolera de México en su libro “El cártel negro”, la periodista mexicana Ana Lilia Pérez se vio obligada a buscar refugio en el extranjero. Durante una estancia de dos años en la ciudad alemana de Hamburgo, Pérez investigó la infiltración de los cárteles latinoamericanos en el mundo marítimo, de la que habla en entrevista con DW.
DW: Su libro más reciente se llama “Mares de Cocaína”. ¿Por qué decidió centrarse en el tráfico de esta droga y en su distribución vía marítima?
Ana Lilia Pérez: La cocaína es la droga de mayor consumo a nivel internacional. A medida que se fue empleando el sistema marítimo para transportarla, pudo llevarse a países remotos y sobre todo a países que ni siquiera sabían de la existencia de esta droga, que es el caso de algunos países africanos. Son los mares como vía de transporte principal lo que ha permitido que la cocaína se expanda por todo el planeta.
¿Desde cuándo se tiene registro del tráfico ilegal de cocaína de América Latina a Europa y, en especial, a Alemania?
Ya desde los años ochenta comenzaba a haber tráfico de cocaína. El principal mercado en ese momento era Estados Unidos. En la actualidad, EE. UU. representa el 49 por ciento del mercado a nivel internacional. El consumo de drogas en Europa se ha ido incrementando en la última década. En el tiempo que yo permanecí en Alemania (2012-2014), el área de aduanas lanzó una alerta de cómo algunos puertos, como el de Hamburgo o el de Bremen, habían dejado de ser solo puertos de tránsito de droga para convertirse en puertos de destino. Son miles de contenedores los que entran todos los días a un puerto, y en realidad menos del dos por ciento de los contenedores se revisan.
Un capítulo de su libro se llama “La mafia silenciosa”, donde describe a las mafias que operan en Alemania. En casos como el de México, el narcotráfico ha sumergido al país en un baño de sangre. ¿A qué se debe que en Alemania no se note a tal grado la presencia de las mafias?
Lo que ocurre es que las mafias en Europa son más mesuradas, no quieren llamar la atención. Las organizaciones criminales latinoamericanas han visto en este continente un mercado para hacer negocios y para lavar dinero. Hablo de “la mafia silenciosa”, porque la gente en Alemania vive otra realidad, en ese país es muy difícil que veas a un traficante matar a una persona. Las venganzas sí ocurren, pero son de muy bajo nivel. Entre Alemania y México hay un mundo de distancia, porque en México las organizaciones criminales han rebasado a las propias instituciones del Estado.
¿A cuánto asciende el mercado de la cocaína a nivel internacional? Y, ¿cuáles son los países de mayor consumo en Europa?
Son unas mil toneladas de cocaína lo que se calcula se produce cada año. En Europa, los países de mayor consumo son Italia, Francia, Alemania, Portugal, España y Gran Bretaña. En el caso de Gran Bretaña, la adicción se ha convertido en un problema de salud pública, porque incluso ya se han detectado residuos de cocaína en el agua corriente. Esto tiene que ver también con la instalación de narcolaboratorios en Europa donde se refina la droga o donde se termina de cortar y de mezclar. Y un caso dramático también es el de España, donde cada vez es más fuerte la presencia de narcotraficantes mexicanos que han pretendido hacer de la península ibérica una base para operar el tráfico de drogas en la región.
¿Cómo es que los cárteles mexicanos se han convertido en líderes del tráfico de cocaína a nivel mundial?
Primero tiene que ver con el gran nivel corruptor de la mafia mexicana, pero también con un nivel de “visión” en este tipo de negocios ilegales. Los traficantes mexicanos están actuando de manera coordinada con organizaciones criminales locales. En el caso de África, por ejemplo, van haciendo alianzas con organizaciones como Al Qaeda, que les permitan traficar y almacenar droga o intercambiarla por armas.
¿Cooperan las autoridades alemanas y latinoamericanas para ponerle coto al tráfico de drogas?
A mí me sorprendió que no hay colaboración, no hay coordinación. Esto es lo que ha permitido que el tráfico de droga vía marítima sea un negocio que se está expandiendo a nivel internacional.
¿Han logrado las mafias corromper a autoridades portuarias en Europa? ¿En qué grado, por ejemplo, comparado con México?
Creo que no hay ningún país que se pueda comparar y que tenga una situación tan trágica como la que vive México en el tema de corrupción y de colusión de las autoridades. Sin embargo, el hecho de que la droga siga entrando a Europa a pesar de las incautaciones, nos habla de que alguien está facilitando esta entrada vía marítima.
La cocaína a menudo se transporta a Europa en contenedores cargados con todo tipo de frutas. ¿Qué otras formas de transportar esta mercancía ilegal hay?
El principal modo de transportar la droga a Europa es en contenedores. Hacia Alemania la principal manera de mandar droga es precisamente en fruta, pero también en pescado congelado. El hielo grueso hace difícil la detección de la droga con los escáneres. Cada vez más se está empleando además el mandar cocaína líquida. Ésta puede ir en productos químicos de cualquier tipo. Para la distribución de cantidades menores también se están usando cruceros de recreo, que son muy populares en Alemania, veleros y yates. Detrás de cada cargamento hay un modelo de planeación muy eficiente.