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El Bayern de Múnich ha pasado a los cuartos de final de la Liga de Campeones después de vencer a la Juventus por 4-2 en la prórroga, en una noche mágica de Copa de Europa. El conjunto de Guardiola estuvo eliminado hasta que Thomas Müller empató a dos en el minuto 90 y mandó el partido al tiempo extra.
La primera parte del Bayern en el partido de ida casi obligaba a negar categóricamente la posibilidad de un guión como este. Sin embargo, la Juventus se repuso al duro golpe de ver cómo el conjunto alemán se ponía 0-2, empató aquel partido, y en el choque de vuelta ha dejado un rendimiento solo al alcance de un club gigantesco.
La Juventus se presentó en el Allianz Arena con bajas importantísimas (Chiellini, Marchisio y Dybala son tres hombres clave) y aún así dominó el partido durante muchos minutos con solvencia. Lo hizo a través de su trabajadísimo posicionamiento defensivo, que desesperó al equipo de Guardiola. La Juve se mostró muy agresiva a la hora de presionar la salida del Bayern, lanzando a Morata y Pogba sobre los centrales y a Khedira sobre Xabi Alonso. Así, el Bayern nunca salió desde atrás con comodidad, y la Juventus lograba acercarse a la portería de Neuer con más continuidad de la esperada.
En ese contexto, una pelota a la espalda de la defensa y una falta de comunicación entre Neuer y Alaba provocó el 0-1, obra de Pogba. El tanto no cambió el planteamiento de la Juventus, que apretaba la salida bávara, pero sí empezó a mostrar la solidez de los bianconeri defendiendo en su campo. Con el equipo bien agrupado cerca del área de Buffon, el Bayern apenas encontraba opciones de remate.
Con la Juventus replegada apareció el jugador más destacado el partido desde el punto de vista individual: Álvaro Morata. El ex del Real Madrid dejó una jugada para la historia: una conducción de 70 metros primorosa, sorteando rivales por el carril central y asistiendo a Cuadrado, que resolvió la acción con gran categoría para poner un 0-2 que cayó como un jarro de agua fría en el Allianz Arena. La Juventus se marchó al descanso borrando del mapa al Bayern.
El segundo tiempo se movió en una dinámica similar, con un Bayern jugando en campo rival y una Juventus amenazando gracias a Morata. Sin embargo, Allegri tomó la decisión de sustituir al delantero español por Mario Mandzukic cuando faltaban veinte minutos, lo que llevó al equipo italiano a dejar de intimidar la espalda de la defensa alemana, y el Bayern pasó a jugar muy cerca de Buffon.
Así llegó el 1-2, obra de Lewandowski, que remató a la red un buen centro de Douglas Costa. El Bayern arrinconaba a la Juventus y un nuevo centro lateral encontró a Müller en el segundo palo, quien en el tiempo de descuento puso el 2-2 gracias a un certero cabezazo que mandó el partido a la prórroga.
En el tiempo extra la dinámica emocional ya había cambiado radicalmente. El Bayern llegaba como un tiro y la Juve miraba al frente y veía que no tenía opción de profundidad. Sin embargo, hubo más alternativas de las esperadas, sobre todo a raíz de un par de pérdidas de Thiago, que se rehizo de los errores de la mejor forma posible.
El ex del Barcelona cazó una pelota en la frontal, y con tres toques de una calidad tremenda mandó el balón a la red para poner el 3-2. La Juventus a partir de entonces comenzó a dejar espacios a su espalda, y Coman cazó un contragolpe para poner el 4-2 definitivo que significa el pase del conjunto alemán a la siguiente ronda.
