El caricaturista José Trinidad Camacho, mejor conocido como Trino, logró escapar de un secuestro hace un mes en el estado deJalisco, donde vive.
Al relatar el peor día de su vida, Trino expuso enGrupo Imagen Multimedia cómo fue que tres hombres armados lo interceptaron sobre lacarretera durante una noche lluviosa, e intentaron llevárselo sin éxito.
El jueves 11 de junio, a medianoche, después de salir de trabajar en Guadalajara en un programa de radio, un coche se le cruzó con tres “empistolados” sobre la carretera aChapala, a la altura de Ixtlahuacán de los Membrillos, entre Buena Vista y Agua Escondida.
Él detuvo la marcha y bajó del auto, al percatarse de la ineludible situación. Los agresorestambién descendieron de su vehículo compacto y uno de ellos apuntó a su cabeza.
“La pesadilla más grande…se siente espantoso que te apunten. Mi instinto fue echarme en reversa; no venía ningún auto; estaba muy oscura la noche. Entonces, lo primero que hice fue agarrar mi mochila, puse las llaves del coche en su lugar para que se llevaran el carro y me fui hacia atrás, y les dije: ‘ahí está el coche, llévenselo’. Me jalonearon, me decían que iban por mí. No me decían mi nombre ni nada, simplemente: ‘súbete, súbete’…Haz de cuenta que me estaban invitando a una fiesta de graduación y yo: ‘no, de veras, en serio, gracias; no, no’”, narró el monero, en entrevista telefónica con Adela Micha.
Después de que le quitaron la mochila y algunos documentos personales como elpasaporte y la visa, “al ponerme tan rejego me golpearon”, confesó.
Luego cayó al piso. “Me hice el desmayado; no pudieron arrastrarme”, se jactó el creador de Fábulas de Policías y Ladrones, con un dejo de mofa en sus palabras, propias del buenhumor que lo caracteriza.
Y al fingir el desmayo, en instantes construyó la única oportunidad para escapar de esa pesadilla, después de que el trío de secuestradores se distrajo con el paso de otro vehículo:Corrió entre los matorrales, campo adentro.
“Corrí por el campo, así como Forrest Gump; corre a ver hasta dónde llegas (pensó)…corrí muchísimo y los perdí.”
Avanzó entre la maleza hasta que se encontró con un velador, cerca del Fraccionamiento Buena Vista, quien le ofreció escondite hasta que pasó una patrulla.
Los delincuentes decidieron no llevarse el auto y lo dejaron abandonado sobre la carretera.
El caricaturista de 53 años sólo sufrió lesiones menores en la espalda y algunos moretones; por la oscuridad del lugar, no alcanzó a ver bien el rostro de sus agresores, por lo que no los puede identificar.
Sin embargo, ya presentó denuncia ante las autoridades para que su caso se investigue.
“Nos pasa a todos los mexicanos. Fue circunstancial; no es que hayan ido contra mí”; es decir, no es que lo hayan reconocido.
“Fue lo peor de mi vida”, aunque “no voy a cambiar mi estilo de vida ni el sentido del humor…Hay que cambiar los hábitos, no viajar de noche”, aconsejó a los tapatíos, en un “Guadalajara (que) no estaba así” y en el que “tenemos años que están pasando cosas”, porque su caso no es el único.