Por Ricardo Mendoza
Todo inició muy temprano por la mañana. Un sábado que inició con un ambiente fresco pero donde el calor fue poco a poco ganando espacio en el transcurso del día.
En plena explanada de Bellas Artes, en la zona centro de la Ciudad de México, un grupo de personas comenzó a colocar un techo de lona, sillas, bocinas, telas, cojines, instrumentos musicales, ante el asombro de los transeúntes que no sabían el motivo de esas acciones.
Cuando se instaló el pequeño escenario, se invitó a la gente a acercarse para entender en qué consistía esa reunión.
Se trataba de trabajadores adscritos a la sección sindical D-III-22 del Instituto Nacional de Bellas Artes, quienes estaban por iniciar una jornada cultural en protesta por las agresiones sufridas el pasado 5 de junio a cargo de un grupo de granaderos del Distrito Federal.
Todo inició con la invitación al público general para que pasaran a realizar sus dibujos, en hojas de papel bond o cartulinas, de granaderos o con temáticas sobre la represión.
Asimismo, un grupo musical denominado Joven Viejo Quartet, comenzó a ambientar el momento cultural.
En un área contigua se veía a otro grupo de personas, en mesas o en el suelo, realizando sus cartulinas con las temáticas subversivas.
Además, el taller Sesiones: arte humano, se dispuso a trabajar con otro grupo de personas en una clase de dibujo de desnudo. Las modelos: tres hermosas jóvenes quienes portaban únicamente pasamontañas y en su cuerpo se habían pintado leyendas como “Fuera granaderos”, “Fuera Mancera” y “Viva México”.
Conforme pasaba el tiempo, los curiosos se acercaban a ver lo que pasaba. Desde niños hasta adultos disfrutaban, unos extrañados, otros maravillados, a las modelos desnudas quienes cambiaban constantemente de posiciones para que las dibujaran o les tomaran fotografías, mientras la música o la poesía se escuchaban en el ambiente.
Era un escenario perfecto de protesta pacífica, donde las mujeres, desinhibidas, mostraban su cuerpo desnudo, por momentos recostadas sobre colchonetas y cojines y por instantes de pie, mientras las personas las observaban con detalle.
Al final, las tres se pusieron de pie, con los brazos en alto, mientras los presentes aplaudían incesantemente y agradecían esa muestra artística.
También el Comité Ejecutivo de la Delegación Sindical D-III-22, sección 11 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), de artistas y trabajadores del sector cultural, proyectó un video con testimonios de quienes fueron agredidos por los granaderos, así como imágenes grabadas por los transeúntes.
Por su parte, Rubén Darío Bermúdez, colegiado de desarrollo educativo y cultura de la Sección 11 del SNTE, emitió un comunicado respecto a los acontecimientos lamentables del pasado 5 de junio.
“Los trabajadores del Palacio de Bellas Artes fuimos objeto de una agresión artera; los granaderos invadieron el recinto al perseguirnos desde el paso de la Alameda Central hasta el estacionamiento del palacio, y no satisfechos con ello, entraron hasta la puerta de entrada del personal, golpeando a todo aquel que encontraban a su paso, violentando así nuestros derechos humanos, e invadieron zona federal, que no está en sus atribuciones”, comentó.
Bermúdez exigió el respeto a las zonas culturales y artísticas que pertenecen al INBA o cualquier otra institución de cultura, dentro y fuera de la ciudad de México.
Del mismo modo, demandó que los hechos no queden impunes, pero, sobre todo, que no se repitan. “Castigo a los culpables de estos hechos y la salida inmediata de los granaderos que se encuentran en los alrededores del Palacio de Bellas Artes. Que la denuncia entablada por las autoridades del INBA continúe su cauce legal y llegue a su culminación dada la gravedad de hechos.”
El sábado de protesta pacífica cultural también incluyó actividades teatrales y performance, a través de los cuales, los artistas y trabajadores del sector cultural exigieron respeto a los derechos humanos y a la libertad de expresión, pues consideran que la violencia del pasado 5 de junio fue un acto de represión. El evento culminó a las ocho de la noche.
Lo ocurrido el 5 de junio
Esa mañana se registró una gresca en el Palacio de Bellas Artes. Trabajadores del recinto, perteneciente al Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), calcularon entre seis y diez lesionados y cuatro detenidos.
Hugo González, quien trabaja de departamento de Carpintería, refirió que aproximadamente 30 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal ingresaron al Palacio en torno a las 9:30 horas, persiguiendo a los empleados hasta por 10 minutos; asegura que desalojaron el inmueble “cuando ya no encontraron a quien golpear”.
De acuerdo con el personal del Palacio, todo comenzó cuando un joven en bicicleta traspasó la valla humana que los granaderos mantienen desde hace varios días alrededor del recinto. “Lo empujaron, el muchacho se cayó al piso y empezaron a golpearlo porque sí. Yo salí a decirles que lo dejaran en paz, que no les había hecho nada, otros compañeros registraron el suceso con su celular y entonces comenzaron a corretearnos. A mí me desviaron el tabique y tengo un derrame en el ojo. Se pusieron como locos”, dijo Hugo González.
Los efectivos se metieron al interior del Palacio por la puerta de avenida Hidalgo, que es el acceso de los artistas. “No tenían ningún elemento para agredirnos, no sabemos por qué lo hicieron”, comentó un empleado del INBA.
Los trabajadores indicaron que harán una denuncia ante el Ministerio Público por agresión y por lo que surgiera en departamento jurídico del Instituto; además están tratando de averiguar cuál es la situación de sus compañeros detenidos.
Granaderos resguardan el recinto ante la afluencia de constantes marchas durante los últimos días en la ciudad.