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Celebra nuevo obispo de Tepic su primera misa en la catedral
El 1 de noviembre, en punto de las 8:00 de la mañana, hora del Pacífico, Monseñor Engelberto Polino Sánchez, hoy ya IX Obispo de la Diócesis de Tepic, celebró su primera Eucaristía en la catedral de Tepic.
Acompañado por Monseñor Luis Artemio Flores Calzada, Obispo Emérito de Tepic, Don Engelberto llamó a los fieles a seguirse encontrando “con el Dios que nos ama”. En este día de Todos los santos, resaltó que Dios nos ha llamado a la vida, que es un regalo que debemos agradecer cada día.
«El Espíritu siempre nos ayuda a convertirnos en verdaderos testigos del amor de Dios para el mundo, testimonio que nos hace compartir con otros la cercanía y el apoyo de Dios. Testigos somos todos, tanto aquellos llamados a la vida sacerdotal (a quienes nos referimos como “padre y pastor” porque generan vida en la congregación), como aquellos llamados a la vida matrimonial (generadores de vida y familia). Todos poseemos ya los recursos necesarios para cumplir con esta misión encomendada», agregó.
Monseñor Engelberto enfatizó que Dios ha regalado a cada persona un tesoro único—un tesoro compuesto por talentos, cualidades, virtudes y enseñanzas recibidas por sus padres—y es con este tesoro, que estamos llamados a cumplir dicha misión, aquí y ahora, sin esperar a estar “preparados” algún día. Así mismo, invitó a los fieles a transformar su entorno, reflexionando qué le falta a su familia o grupo de trabajo, y agregó: «si a alguien le gusta ser amable, debe seguir saludando a sus compañeros de trabajo, incluso si no responden o “hacen caras”, porque el cristiano es llamado a ser “extraordinario”».
Monseñor Engelberto, en su primera celebración eucarística, nos enseña que no abandonar estas buenas acciones, generan poco a poco, hábitos que transforman la realidad, porque cuando un cristiano entiende su misión, se convierte en un generador de transformación y cambio, y es que «donde está Dios, todo se transforma».
Monseñor Engelberto, terminó su homilía, recordando que la Iglesia nos invita a celebrar este día, la fiesta de todos los santos, recordando a nuestros familiares, que vivieron santamente y hoy gozan de la presencia de Dios.
