El presidente de EE.UU., Barack Obama, declaró este lunes que no hay una evidencia concreta de que el atacante de Orlando haya actuado bajo la dirección de una red más grande, y que parecía estar inspirado por posturas extremistas en internet.
Al menos 49 personas murieron este domingo en un ataque con arma de fuego en un club nocturno de la comunidad LGBT de la ciudad estadounidense de Orlando, en el estado de Florida.
El alcalde de la ciudad, Buddy Dyer, informó también que los heridos suman al menos 53, muchos de ellos en condición crítica.
El agresor, Omar Mateen, había llamado al servicio telefónico de emergencia 911 para jurar su lealtad al autoproclamado Estado Islámico (EI) momentos antes de perpetrar el ataque.
“Parece que en el último minuto él declaró su fidelidad a EI pero no hay evidencia hasta el momento de que fuese dirigido directamente por ellos“, dijo el mandatario estadounidense.
Obama describió el ataque como un caso de “extremismo doméstico” al explicar que Mateen se “inspiró en información sobre posturas radicales diseminada en internet”.
El presidente insistió durante su discurso en que las leyes de acceso a las armas “necesitan cambiar” en el país.
Expresó que había riesgos de ser poco estrictos con el acceso a las armas de fuego de gran alcance, que podrían luego ser empleadas por personas con trastornos mentales u organizaciones terroristas.
El ataque de este domingo en Orlando se ha convertido en el más letal en la historia reciente de Estados Unidos.