Actualmente existe un creciente grupo de consumidores y un entorno favorable, para valorar a fondo el uso de los hongos en beneficio del ser humano, desde sus aportaciones nutricionales en la dieta cotidiana, hasta su relevancia en la preservación y mejoramiento de los ecosistemas y más.
El biólogo y guía de turistas certificado en la Ruta del Tequila, Leobardo Padilla Miranda, destacó que la biodiversidad de Jalisco se manifiesta en el potencial de hongos silvestres, que han empezado a tener atracción para el llamado micoturismo, que alienta un mayor flujo de visitantes a ciertos lugares, donde crecen los hongos silvestres en la temporada de lluvias, para conocer y consumir las especies comestibles.
En Jalisco se han identificado mil especies de hongos; por ejemplo, en el área del volcán de Tequila se han registrado 209 especies, de las cuales 73 son comestibles, además de cuatro alucinógenas, una tóxica letal y 15 tóxicas no mortales.
Jalisco cuenta con varios ecosistemas propicios para los hongos nativos, como las sierras de Quila, Tapalpa, Tequila, el bosque La Primavera, Atemajac de Brizuela y Zapopan, donde se pueden encontrar diversas especies comestibles ya conocidas.
Padilla Miranda resaltó que en estos recorridos colaboran biólogos y guías certificados de turistas, que orientan y comparten sus conocimientos con los visitantes, como parte de una experiencia peculiar en el campo jalisciense.
Por ello, la Secretaría de Desarrollo Rural de Jalisco (SEDER) apoya la Primera Feria del Hongo, Guadalajara 2015, que se realizará en el Club de Leones el próximo 8 y 9 de agosto, desde las 10:00 hasta las 18:00 horas. Esta feria comprende la exhibición de varias especies, además de conferencias técnicas y actividades culturales. El 8 de agosto se realizará un paseo para recolectar y degustar hongos silvestres.
Iván Fernández Zamarripa, uno de los organizadores del evento, detalló que además de los conocidos champiñones, también ha aumentado la demanda de otras especies, como las setas, el portobello y el shitake, entre otras, gracias a que la gastronomía regional vive un momento positivo, para el diseño de diversos platillos donde los hongos son protagonistas.
Destacó que la producción fungícola es una alternativa de agronegocio en escalas, desde la exportación, en proyectos de grandes inversiones de invernadero, hasta explotaciones con modestos montos de inversión, por lo que este segmento tiene amplias posibilidades para el emprendurismo.