Arcelia Lara Uribe, de 58 años de edad, desde hace nueve años padecía distonía orofacial severa – trastorno del movimiento debido a una contracción muscular en su rostro- la cual le impedía socializar y alimentarse correctamente, pero eso ha quedado atrás.
Lara Uribe explicó: “Mejoré muchísimo lo que fue ligamentos y con ejercicio de terapia de lenguaje me empecé a mejorar muchísimo, con la toxina inmediatamente empecé a hablar mejor a comer”.
Ella fue uno de los 240 pacientes que recibió por primera vez tratamiento de Toxina Botulínica (Botox) en el Centro de Rehabilitación Integral (CRI) del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Jalisco, con el objeto de mejorar la calidad de vida de personas que presentan trastornos neurológicos que producen espasticidad y distonía, -trastorno del movimiento que causa contracciones involuntarias del músculo.
“Los pacientes donde podemos encontrar mucha espasticidad son los pacientes con alguna lesión de sistema nervioso central como puede ser parálisis cerebral infantil, hemiplejias causadas por eventos vasculares cerebrales, distonías son pacientes que tienen alguna alteración muscular igual por alguna lesión en sistema nervioso central”, explicó la directora del CRI, Sandra Dau Íñiguez
Con una inversión de un millón 181 mil 160 pesos provenientes de recursos federales (Ramo 33) el tratamiento ha sido aplicado sin costo para los pacientes, y en la etapa piloto el beneficio fue otorgado a personas desde el primer año de edad hasta los 80 años.
Dau Iñiguez aseguró, que de acuerdo al caso, será la manera en que se dará seguimiento al paciente: “Normalmente este tipo de tratamiento tiene de cuatro a seis meses de efecto sobre los pacientes, aunque cada paciente es diferente, habrá algunos que con una sola dosis mejorará su calidad de vida y habrá otros que se les tendrá que aplicar de manera periódica”.