América no dio su mejor partido, pero un momento de claridad de Michael Arroyo bastó para definir el partido y darle los tres puntos dentro de la Concacaf Liga de Campeones a los dirigidos por Ignacio Ambriz. El equipo de Coapa enfrentó a un duro rival, que murió con la cara al sol y que sorprendió a todos al negar su papel de víctima, el equipo nicaraguense no dejó de correr y luchar, se defendió bien, y estuvo muy cerca de sacar un punto de oro en su visita al Azteca. América se cansó de fallar lo que generó frente al arco, comenzando por Darwin Quintero, quien no es ni la sombra de lo que logró en Santos.