Un suicida se inmoló durante una procesión chiita en la ciudad de Zaria, en un ataque que podría ser obra de los sunitas de Boko Haram.
Un ataque suicida contra una procesión de fieles musulmanes chiitas dejó al menos 20 muertos y una cincuentena de heridos, según los primeros reportes de funcionarios de salud conocidos este viernes (27.11.2015) en el estado norteño de Kano, en Nigeria. Si bien hasta ahora nadie se ha atribuido el brutal ataque, todo indica que se trató de otra acción del grupo fundamentalista islámico sunita Boko Haram.
“Yo estaba en la procesión y el suicida se hizo estallar a unos 50 metros de mí. Pude contar al menos 20 cuerpos, entre ellos los de mujeres y niños”, dijo a la agencia EFE Sani Danlami, uno de los supervivientes. “Creo que podría haber más muertos, debido a la intensidad de la explosión”, agregó el testigo. Hasta ahora, las autoridades no han entregado un balance oficial de los muertos.
El ataque ocurrió cuando la procesión avanzaba hacia la ciudad de Zaria para rendir homenaje al fundador de la rama chiita en el país. Un testigo citado por la agencia Reuters, en tanto, cifraba en 21 el número de fallecidos en la explosión. Los participantes en la procesión pudieron detener a un segundo terrorista antes de que hiciese estallar el cinturón de explosivos que portaba consigo.
Habrá más ataques
La procesión anual de Arbaeen, que une la ciudad de Kano con Zaria, congrega a miles de fieles. El número de 21 víctimas fatales también fue entregado a la prensa por el líder chiita Sheikh Muhammadu Mahmud Turi, mientras que el comisionado policial Muhammadu Katsina se limitó a confirmar que había habido un ataque con bomba, aunque dijo ser incapaz de entregar cifras de fallecidos.
Pese a la lucha que ha lanzado Nigeria contra Boko Haram, en colaboración con Níger, Chad y Camerún, un portavoz del gobierno nigeriano dijo el jueves 26 de noviembre que no será posible eliminar la insurgencia en diciembre, como había prometido el presidente Muhammadu Buhari, y añadió que los nigerianos deberían esperar que los atentados suicidas se repitan en las próximas jornadas.