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Desde lo profundo de su corazón, la mamá Evelyn Vianey Vázquez Peña, nos revela su aventura y el camino de cuidar y amar a sus dos hijos al lado de su esposo, y la enseñanza vital de hacerles conocer a Dios
Evelyn Vianey Vázquez Peña, de 32 años de edad, mamá de dos varones, nos muestra su corazón y su clara inteligencia a la hora de ser madre y de criar a los hijos.
— Qué ha sido para ti la maternidad?
“Ha sido una aventura, totalmente. Ha sido un camino muy bonito, a la vez muy retador. Creo que todos los cambios son buenos, con sus vaibenes sin que la cosa sea perfecta, ninguna maternidad es perfecta, pero para mí ha sido un camino muy bonito con mis niños; me siento muy feliz de ser mamá. Muy feliz.
–Qué tan difícil es ser mamá en la actualidad?
“Yo creo que lo difícil está en que tu pienses que por ser mamá no haces nada, eso es lo complicado. Estamos tan bombardeadas de “profesionales, de atletas, cuerpazo”, etcétera”.
Entonces, cuando nos vemos como mamás pensamos que no contribuimos. Podemos admirar el trabajo de una mujer en una guardería, como maestra, pero cuando nos preguntan y tu qué haces, decimos: “Nada, con mi hijos”.
“Yo pienso que son tantas cosas que hay ahora, que han hecho que en la actualidad la maternidad sea más agobiante de lo que ya es de por sí sola”.
—De qué manera ser mamá ha cambiado tu vida?
“Es que ha cambiado de 180 grados. Ha cambiado todo para mí. Pero aún en los momentos más difíciles — mi hijo el más grande padece de asma, ha sido un camino muy difícil llevar su tratamiento—, pero creo que, encontrarme ahí ha sido muy bonito. Ya sabes, el uno, dos, tres de como controlar una crisis. Ha sido muy padre”.
“Como familia, el encontrarnos en las noches, donde mi hijo está en crisis y vernos a los cuatro, mi esposo, mi hijo más pequeño, haciendo más fuerte a nuestro hijo, creo que es de las noches más difíciles pero a la vez con mucha fuerza. Es decir, mientras estemos unidos los cuatro vamos a salir adelante, y estamos juntos. Y que mi hijo se sabe amado y acompañado, esa ha sido la lucesita en este camino. La verdad que es difícil”.
-La compañía de tu esposo, de tu pareja, te fortalece como mamá?
“Como mamá, como mujer, como todo.Tenerlo a él sí se que es una bendición. Aparte es un papá cien por ciento presente. Pues agradecida con Dios porque sé que no es la realidad de muchas mamás; sé que, si estuviera sola sería mucho más difícil, pero sé que él está ahí, que se levanta, que hace, es como un respiro”.
Y es que en antaño las mamás tenían casi en exclusiva la tarea maternal, ahora no, en tal encomienda ahora las mamás no están solas. Ella está acompañada. “Yo no me siento sola con mis hijos, somos un equipo”, nos dice la experimentada mamá Evelyn Vianey.
Para ella la enseñanza principal a los hijos es que aprendan a amar a Dios de la misma manera que lo hacen sus padres, que les muestran el amor de Dios a través de ellos. “Nosotros somos una familia cristiana y lo principal es que mis hijos conozcan a Dios a través de nuestra vidas”.
“Esa es nuestra prioridad por encima de todo: Que conozcan al mismo Dios que su papá y yo conocemos”.
El mayor anhelo de Evelyn Vianey como mamá es que sus herederos logren convertirse en luz para una sociedad en penumbras.
—Qué les dirías a las mamás, o a las que van a ser mamás?.
“Dos cosas. La primera es que no tengan miedo, que van a saber hacerlo, lo van a saber hacer”..
“Y dos: No escuchen cuando alguien, quien sea, menosprecie su labor como madres. La labor que hacemos como mamás trasciende como no tienen una idea, que jamás piensen que no hacen nada porque crían a sus hijos. Eso diría a todas las mamás: Tu crianza es valiosa, no la menosprecies”.
La enseñanza cristiana de Evelyn Vianey Vázquez Peña, en resumen es que la labor de madre debe valorarse en su justa dimensión, pues se trata de un trabajo de 24 horas, los siete días de la semana, cuyo único y gran objetivo es que sus descendientes conozcan al Dios de sus padres, al Dios de sus abuelos, al Dios de sus ancestros.
