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Nadie hubiera podido imaginar que una mujer, casi una adolescente, llegará de tan lejos del norte del estado de Nayarit, a conquistar, en tan poco tiempo, un lugar en el mundo del comercio de ropa, a través de una franquicia como Sensación.
Nadie lo podría imaginar pero sucedió con Erika Yesenia García Rubio, originaria del municipio de Huajicori, Nayarit, quien llegó a Puerto Vallarta hace 20 años, en búsqueda de hacer vida distinta del ámbito rural y del campo que le vio nacer; pero trayendo consigo el bagaje formativo y de valores que sus padres le han heredado, los señores Ampelio García y Genoveva Rubio.
Al ser la segunda mayor de seis hermanos la vida la colocó al frente de la actividad familiar junto con su hermana más grande, no obstante haber sido objeto de cuidados debido a una bronquitis que le aquejó hasta los quince años. Relata: “A mí me tocó trabajar como si fuera hombre, yo les sé todo del campo, me lo enseñaron mis padres. Fuimos mi hermana más grande y yo, fuimos los que más trabajamos y estuvimos haciendo con nuestros padres’.
Así que cuando Erika García se decidió a salir de su pueblo natal y emigrar a Puerto Vallarta el trabajo en la ciudad le resultó pan comido: a los tres meses de haber ingresado a trabajar a la franquicia como empleada de mostrador, obtuvo un primer ascenso como asistente, y tres meses después ascendió a subgerente de tienda, tres meses posteriores la integraron como gerente y otros tres meses más se fue como supervisora de 14 tiendas Sensación en la ruta entre Mazatlán y Puerto Vallarta.
“Yo inicio a trabajar como empleada de mostrador, a los tres meses subí a asistente, a los tres meses subí a subgerente, a los tres meses me integraron como gerente y a los tres meses me fui de supervisora de 14 tiendas que llevaba una ruta desde Mazatlán hasta Puerto Vallarta”.
Si la maratónica carrera inicial de Erika García en Puerto Vallarta le llevó tan solo un año, alcanzar sus demás metas en su vida de la ciudad le han llevado otros 19 años. Entre estas importantes metas se encuentran sus estudios profesionales, su matrimonio, sus hijos, la educación de éstos, su casa propia en la ciudad, estar al pendiente de sus progenitores incluso, y ahora su función como servidora r pública dentro del ayuntamiento, al lado del presidente municipal de Puerto Vallarta Luis Ernesto Munguía González.
La también vecina de Puerto Vallarta, que reside ahora en Ramblases, conoció a Luis Munguía ya hace nueve años atrás, y fue ahora de manera más reciente que hicieron equipo de trabajo. Así resultó que al lado de Munguía González, y de muchos líderes sociales y demás ciudadanos, lograron el sueño de ganar la elección municipal, con el objetivo de restaurar la maltrecha ciudad, de buscar el renacimiento del puerto.
Atrás han quedado los años de instauración en Puerto Vallarta, que le representó a la ahora regidora comisionada de Deportes trabajar con determinación en fortalecerse como persona, como pareja, como madre de familia, y como profesionista en el área de la educación al lado del maestro en artes marciales mixtas, su esposo Jesús González, con quien han venido forjando el carácter de niños y jóvenes; pero también rescatando familias completas a través de la disciplina y de la formación de buenos hábitos.
La regidora Erika García ahora se encuentra dedicada al servicio público en el gobierno de Puerto Vallarta, y desde las comisiones edilicias de Deportes y Entretenimiento, y Juventudes, busca seguir en el difícil proceso de conformación del destino como un doble lugar, para vivir y para recibir visitantes. Por una parte se encuentra el desarrollo de las familias y localidades, y por otra, el crecimiento del destino como un lugar paradisíaco de recreación y descanso para los millones de turistas que nos visitan cada año.
